tag:blogger.com,1999:blog-10891893069850263252024-03-13T02:05:36.699+01:00Grandes LibrosLos grandes libros, los mejores autores, la mejor literatura de todos los tiemposNarrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.comBlogger38125tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-85006156566459474812016-11-14T21:52:00.000+01:002019-01-31T21:56:45.101+01:00Cuento de Juan Rulfo: Es que somos muy pobres<br />
<br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: "lato" , sans-serif; font-size: 16px;">… el siempre infaltable lápiz amarillo, de mina 2B, que eran los que prefería. Hacía tiempo que ya no escribía <a href="https://escribirycorregir.com/boligrafos" target="_blank">con lapiceras ni bolígrafos</a>, ni con máquina de escribir. Solamente utilizaba esos lápices flacos, coronados por gomitas de borrar sucias de tanto trajinar. Algún tiempo atrás había empezado a regalar sus plumas y a mí una tarde del 84 me regaló su Pelikan a cartucho con tapa metálica diciéndome, con el aparente desinterés con que descomprimía sus emociones, “quizás te sirva ahora que regresas a tu país”.</span> </blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: white; box-sizing: border-box; font-family: "lato" , sans-serif; font-size: 16px;">Juan Rulfo</span></blockquote>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEievB2bCsmBQKm4r6vbg4YTdq1raEWwB0N13sWix3EqKfXLm-wiJ-S2iZ8bshZaQV1nb9xxpVqyYG3mzBlFtRxizcUAR6e9_zPMQRKP5QuiHdgW0zwBNlcFAFKmr-mZcHEgwjtHipfSfQ/s1600/luvina-relato-Juan-Rulfo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="309" data-original-width="497" height="247" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEievB2bCsmBQKm4r6vbg4YTdq1raEWwB0N13sWix3EqKfXLm-wiJ-S2iZ8bshZaQV1nb9xxpVqyYG3mzBlFtRxizcUAR6e9_zPMQRKP5QuiHdgW0zwBNlcFAFKmr-mZcHEgwjtHipfSfQ/s400/luvina-relato-Juan-Rulfo.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<h3 style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: center;">
ES QUE SOMOS MUY POBRES, un cuento de Juan Rulfo</h3>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejabán, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada.<br />
<a name='more'></a></div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen <i style="box-sizing: border-box;">la Tambora</i>. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta. <i style="box-sizing: border-box;">La Tambora</i> iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande de todas las que ha bajado el río en muchos años.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a <i style="box-sizing: border-box;">la Serpentina,</i> la vaca esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
No acabo de saber por qué se le ocurriría a <i style="box-sizing: border-box;">la Serpentina</i> pasar el río este, cuando sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. <i style="box-sizing: border-box;">La Serpentina</i> nunca fue tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las vacas cuando duermen.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a <i style="box-sizing: border-box;">la Serpentina</i>, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quién se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en ellas, llora y dice: “Que Dios las ampare a las dos.”</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
-Sí -dice-, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy viendo que acabará mal.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Ésa es la mortificación de mi papá.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: "PT Serif", serif; font-size: 16px; margin-bottom: 11px; text-align: justify;">
Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.</div>
<span style="background-color: white; color: #333333; font-family: "pt serif" , serif; font-size: 16px; text-align: justify;">Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.</span><br />
<br />
<br />
<br />Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-11829366934496785012014-12-17T13:13:00.001+01:002014-12-17T13:13:38.249+01:00Grandes Libros se mudó de dirección<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5hKHsJ8xwdH99hnKF-iJGM_Dj9MburDC89F4WkYyrzAonI1R4F0NGZCgj4GUstQzNJBnBAbu8OnrgIz5nfV9-gUpN0UfvgMoQ2uvowtr_FJ662LtPh6J2snsk0__Ub-ulqHnTCD-Cnw/s1600/julio-cortazar-viaje-sin-retorno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5hKHsJ8xwdH99hnKF-iJGM_Dj9MburDC89F4WkYyrzAonI1R4F0NGZCgj4GUstQzNJBnBAbu8OnrgIz5nfV9-gUpN0UfvgMoQ2uvowtr_FJ662LtPh6J2snsk0__Ub-ulqHnTCD-Cnw/s1600/julio-cortazar-viaje-sin-retorno.jpg" height="400" width="324" /></a></div>
<br />
<br />
Os recuerdo que Grandes Libros se ha mudado. Podéis seguir el blog de Grandes Libros en www.<a href="http://www.grandeslibros.es/">grandeslibros.es</a> (más fácil de memorizar).Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-17220436447013730032013-11-26T11:01:00.003+01:002013-11-27T11:58:12.014+01:00"El viejo y el mar", de Ernest Hemingway<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: medium;"> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRTmGuZlvHOfh0wfsTlMBJ79VqgD99KpY9wA5Xz2M03t0Lhpo0mto2fFQG__Cggqp_j9FLwuwdNLD8C5u2IlgCKBuP5CGMcoS4vVUTWqvjOeOMYG01c9EtHqw4dpQxuHGblcleFNzrWw/s1600/el-viejo-y-el-mar-hemingway-life.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRTmGuZlvHOfh0wfsTlMBJ79VqgD99KpY9wA5Xz2M03t0Lhpo0mto2fFQG__Cggqp_j9FLwuwdNLD8C5u2IlgCKBuP5CGMcoS4vVUTWqvjOeOMYG01c9EtHqw4dpQxuHGblcleFNzrWw/s400/el-viejo-y-el-mar-hemingway-life.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de <i>Life</i>, de septiembre de 1952. La revista publicaba <i>El viejo y el mar</i> en primicia. </td></tr>
</tbody></table>
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 13.5pt;">Título:<span class="apple-converted-space"> El viejo y el mar</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Ernest Hemingway</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 1 de septiembre de 1952, <i>The Old Man and the Sea</i>, Revista <i>Life</i>. </span><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14pt;"><br /></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14pt;"><br /></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<b><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14pt;">EL VIEJO Y EL MAR, DE ERNEST HEMINGWAY</span></b><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Garamond, serif;"><b>Miguel Bravo Vadillo</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y el mar</i>, de Ernest Hemingway, es una novela conciliadora. Nos
concilia con la humanidad, con la naturaleza, con la vida, con el mundo y aun
con el destino incierto del hombre. Su lectura deja un poso de quietud en el
alma. Hemingway consigue con esta novela que el hombre, el lector, no se sienta
solo en su odisea particular: alguien ha comprendido los rasgos que definen (a
la par que limitan) la frágil pero perseverante naturaleza humana y ha sabido
poner sobre el papel preocupaciones y conflictos de carácter universal. No en
vano, su autor, cuando la escribía, pensaba en universales, tal y como hacían
los antiguos griegos. Y pensar en universales, al decir de Pavese, significa <i>“formar parte de una sociedad que, si bien
no ha abolido el dolor, la angustia espiritual o física y la problemática de la
vida, sí dispone de instrumentos para sostener una lucha común y unánime contra
el dolor, la miseria y la muerte”</i>. Y si pudiésemos preguntar al propio
Hemingway por el principal de esos instrumentos, no me cabe la menor duda de
que respondería que ese instrumento es el valor.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El viejo y
el mar</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> es una novela que engarza con la tradición de la épica griega (después
de todo, es en la mal llamada “poesía épica”, que nunca fue verdadera poesía,
donde hay que buscar el más lejano precedente de la novela), aunque en este
caso Hemingway trace la epopeya de un hombre sencillo, además viejo, muy alejado
de los caracteres externos del héroe grecorromano; pero, creo, en cualquier
caso, que estamos ante la figura de un héroe moderno en una época en la que la
novela se centraba, casi de manera absoluta, en la figura del antihéroe (cabría
citar a Meursault, el protagonista de </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El
extranjero</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">, la célebre novela de Albert Camus, como una clara antítesis de
este personaje de </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El viejo</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y
el mar</i> es un canto a la esperanza en una época en la que el mundo había
sufrido dos guerras mundiales casi seguidas. Es también un canto de respeto a
la naturaleza en la época de las grandes migraciones del campo a la ciudad; un
canto en el que se demuestra, y se acepta, que la naturaleza puede ser hostil
con el hombre pero que es hermana del hombre porque éste, como ser vivo, forma
parte de la propia naturaleza. Y tiene, además, su particular mensaje ecológico:
no se puede dominar la naturaleza sin respetarla. Podemos ver que el hombre no
es gran cosa comparado con las fuerzas de la naturaleza. Ésta lo sobrepasa, al
mismo tiempo que la fortuna y determinados imperativos de la vida lo limitan y
condicionan. Pero el hombre puede mantener su dignidad y su lucha si se
esfuerza en ello y usa bien su inteligencia y el pundonor que lo hace grande
(estamos leyendo a Hemingway). Y lo inteligente, y lo honesto, es que el hombre
se alíe con la naturaleza si quiere sobrevivir: protegerla es protegerse a sí
mismo. Hay un pasaje en que hombre y pez navegan juntos, con un objetivo común:
llevar la barca (a distintos niveles de lectura, la barca puede ser símbolo del
planeta y aun del propio espíritu del hombre) hacia un puerto seguro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y
el mar</i> es también una novela en la que se produce una curiosa
sublimación platónica: un hombre solo en medio del mar se convierte en
metáfora, en representación de todos los hombres, de la humanidad al completo.
Es difícil leer esta novela y no meterse en la piel del personaje, y no
sentirse (a poco que se tenga algo de experiencia de la vida) reflejado en el
personaje. Pero sabemos que es el reflejo de todos los hombres, de ahí que la
obra nos hermane y nos aproxime al sufrimiento de los otros, que es nuestro
propio sufrimiento. Y así es como el autor pone de relieve que es necesaria la
solidaridad entre los hombres si queremos hacer de este mundo un lugar más
habitable. Al fin y al cabo, es difícil sentir la necesidad de ser solidarios
si no nos concienciamos primero de que incluso la individualidad y la libertad
más acérrimas (y que quede claro que yo defiendo esa libertad y esa
individualidad) no pueden sostenerse fuera de una fraternidad universal para
con la naturaleza y nuestros semejantes. Es necedad lanzar bombas contra cualquier
lugar de este mundo, abrigando la pretensión de que nuestra propia casa quede
intacta (nuestra casa es el mundo); dicho de otro modo: todo el daño que
hacemos a los demás acaba por revolverse, de una forma u otra, contra nosotros
mismos. No hay solidaridad, por tanto, sin una conciencia previa de fraternidad,
de pertenencia a una colectividad y a un destino común.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y
el mar</i> es una novela poética, narrada con tal contención y sencillez
(con los elementos justos e imprescindibles, sin abusar de ningún recurso, sin
divagaciones ni subterfugios) que jamás cae en el patetismo. Podemos encontrar
en esta obra de Hemingway lirismo, <i>poesía</i>
contenida; pero nunca patetismo. En ningún momento el protagonista siente
lástima u horror por su condición de hombre, al contrario, la acepta con orgullo
y enfrenta las pruebas a las que se ve sometido con virilidad y estoicismo,
resistiendo hasta el final. El viejo
de la novela no sucumbe a sentimientos derrotistas ni de autocompasión. Hay en
esto, a mi modo de ver, una clara superación de ese fatídico pesimismo que
arrastraba a los personajes de la tragedia griega hacia un final indefectiblemente
funesto (como si, en cierto modo, todos se complacieran en sus desgracias y en
poner fin a sus vidas de la manera más dramática posible). El viejo sabe que la vida es lucha, y aun así aprecia la vida y no
se rinde ante la lucha. Resiste. Y quien resiste, como ya decía Cela, gana. Si
la victoria no es física, lo será moral. Los verdaderos héroes de la <i>Ilíada</i>, ya lo dijo Borges, no son los
griegos, sino los troyanos. Hemingway enfrenta la épica a la tragedia (no sólo
a la tragedia griega, sino también a la concepción trágica que de la vida
tenían algunos de los fundadores de la tradición literaria norteamericana,
tales como Melville o Hawthorne; puede que el estilo de <i>Moby Dick</i> tenga cierto acento épico, pero la historia que narra es
trágica: al final todos mueren, menos el narrador, pues de lo contrario nadie
hubiese podido contar la historia), y recupera para la novela –como ya he dicho
más arriba– algo insólito en sus argumentos: la figura del héroe y la dignidad
de la épica, en la que las voces del coraje y la esperanza vivifican el quehacer
diario de un hombre sencillo y su pugna por la subsistencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> En un
rasgo de absoluta maestría, el desahogo a tan vigorosa contención nos llegará a
través del llanto del muchacho (el otro personaje <i>humano</i> de la novela). El muchacho llora por ese destino del hombre
expuesto a constantes trabajos que no siempre dan los frutos apetecidos (Albert
Camus nos hablaría sobre el trabajo absurdo y el destino absurdo del hombre en <i>El mito de Sísifo</i>), trabajos a los que
sólo puede poner fin la muerte. Con inteligencia y sensibilidad el
autor coloca ese llanto en el niño, y no en el anciano (pues ese gesto podría
ser tomado como un rasgo de debilidad en quien, a lo largo de su aventura
marina, sólo ha demostrado fortaleza y entusiasmo); pero en ningún momento hay
concesiones a la sensiblería en la novela, narrada con un estilo sencillo y
directo. El viejo pone su esperanza en el trabajo que mejor sabe hacer, y no
considera que esa esperanza sea absurda. No importa que lleve ochenta y cuatro
días sin pescar un pez, seguirá insistiendo hasta lograr lo que persigue, pues
considera que para eso ha nacido. Y tampoco importa si luego pierde el pez que
tanto trabajo le costó capturar, porque al día siguiente volverá a echarse a la
mar en busca de otro. Sabe que la mala suerte no puede durar siempre: está bien
tener suerte, como él mismo dice, pero él confía más en el trabajo bien hecho. Hay toda
una filosofía de la vida compendiada en <i>El
viejo y el mar</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En cierto modo, toda la novela es una alegoría
que vendría a representar la vida esforzada de los hombres y, por tanto,
también la del propio Hemingway. Pero, siguiendo la estela de esa primera
generación de grandes escritores estadounidenses (Melville, Hawthorne, Emerson,
Whitman, Thoreau…), Hemingway va más allá de la simple alegoría, más allá
incluso de una mera interpretación épica del mundo, o de la descripción poética
de la realidad (aunque ésta sea de un extremado carácter vitalista), logrando lo
que aquellos persiguieron (y que más que lograrlo supieron profetizar): la meta
de un lenguaje que se identificara con las cosas, un lenguaje claro y acorde
con la realidad que describe, al tiempo que trascendiera sobre su significado
directo hacia una realidad de carácter más simbólico y mitológico. Y es que <i>El viejo y el mar</i> es una novela reveladora,
y en ella convergen en una unión vital y armónica tanto el mundo del trabajo (ilustrado
por la dura tarea del pescador) como una lúcida y sofisticada concepción de la
espiritualidad humana. Tal es así, que si <i>Moby
Dick</i> es, en cierto modo, el Antiguo Testamento (incluso a su grosor me
remito) de la literatura norteamericana, habría que considerar <i>El viejo y el mar</i> (un volumen más
liviano pero no menos trascendente) como el Nuevo. Y es que hay en esta pequeña
novela incluso cierto carácter redentor de la carga existencial que lleva
consigo el mero hecho de haber nacido hombre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> Pero lo cierto es que la novela ofrece diversas
interpretaciones, según los distintos niveles de lectura a que nos acojamos:
humanista, religioso, cosmogónico, metafísico, etc. El pez puede simbolizar la
propia naturaleza humana, a la que hay que sujetar y educar para aprender a
vivir, y con la que debes contar para llegar a buen puerto. El hombre (y aun su
espíritu) no debería sobrepasar ciertos límites, no debería adentrarse en aguas
desconocidas, donde no puede contar con su experiencia y donde la suerte, como
siempre, puede estar o no de su parte; pero, desde luego, se vuelve más
incierta. Sin embargo, al hombre le puede la curiosidad y la necesidad de
superarse a sí mismo, de descubrir qué misterios, qué fuerzas se ocultan tras
aquello que le inspira temor (¿afán de conocimiento, simple temeridad?). También
es cierto que quien no se arriesga no gana, y El viejo sólo consigue su pez cuando se adentra en esas aguas
desconocidas, pero también por esa misma razón lo pierde. Los tiburones son
todos aquellos que tratan de aprovecharse del esfuerzo de los demás, llevándose
sus ganancias, pero también (a otro nivel de lectura) son los enemigos
espirituales del hombre, y aun de la humanidad en su conjunto (podríamos
considerarlos fantasmas de raigambre metafísica y espiritual). Los tiburones
también pueden simbolizar cualquier tipo de mal o enemigo de nuestra naturaleza,
incluso una enfermedad como el cáncer (que, poco a poco, nos roe por dentro). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El viejo es la
representación de la humanidad al completo (existe, ya lo dije antes, una
sublimación platónica del hombre, así como de todos los elementos que aparecen
en la novela), pero también, por tanto, de cada uno de nosotros y, desde luego,
del propio Hemingway; ya que El viejo
es también un alter ego de su autor. El gran pez de éste sería su novela,
contra la que nada pudieron hacer esta vez los <i>tiburones</i> (¿la crítica, que tan dura fue con su libro anterior?,
¿el público?, ¿los editores?, ¿todos?). <i>El
viejo y el mar</i> resultó ser un éxito sin precedentes en la carrera de
Hemingway. Con ella ganó el premio Pulitzer en 1953, y un año después (y algo tendría que ver en
esto dicha novela y su gran acogida) el Nobel a toda su obra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Puede que la trama de la novela avance con cierta “lentitud”,
metáfora de un estilo de vida sosegado y de la soledad del mar que transmite el
texto, una vida muy diferente de la que se lleva en las grandes ciudades. Pero
también tiene mucho que ver, creo yo, con el hecho de que conseguir hacer
realidad los propios sueños (conseguir un determinado objetivo que valga la
pena en la vida) es algo que requiere mucho tiempo y trabajo. No es de
extrañar, entonces, que El viejo
tarde tanto en pescar su pez, y que Hemingway se deleite en mostrarnos las
precauciones y diligencias del personaje en su quehacer diario, su esfuerzo, su
paciencia y su temple, a la par que sus visiones sobre el mundo y la
naturaleza, la soledad, la poesía, las angustias, los temores de la vida del
hombre solo en medio del mar (solo en el mundo). En <i>El viejo y el mar</i> hay toda una épica del trabajo bien hecho, y que
no siempre llega a buen puerto. Pero incluso el aparente fracaso tiene su parte
de victoria: siempre aprendemos algo de él. Y, aunque El viejo sólo llega a la costa con el “esqueleto” del pez, eso le
vale para demostrar que lo ha pescado, y que era enorme, y recupera el respeto
de sus compañeros de oficio y la admiración del muchacho que vuelve a faenar
con él (maestro y discípulo, vejez y juventud,
completando y dando continuidad a un ciclo vital). Y, por supuesto,
volverá a recuperar la confianza en sí mismo (no debemos subestimar la
influencia de Emerson en nuestro autor) y a soñar con leones marinos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La eximia tradición literaria norteamericana anterior
a la llamada <i>generación beat</i> (desde
Poe y Hawthorne hasta Faulkner y el propio Hemingway) daba sus últimos y
agónicos coletazos cuando nuestro autor sorprendió al mundo entero con esta
novela que revitalizaba precisamente lo mejor de esa tradición, lo mejor de una
época que, y Hemingway era consciente de ello, había llegado a su fin. En este
sentido <i>El viejo y el mar</i> es un canto
de cisne en toda regla, y nada podía hacer ya su autor sino volver al pasado
glorioso, a los días "pobres pero felices" que vivió en París, y
entregarse a la redacción de <i>París era
una fiesta</i> (obra que saldría a la luz póstumamente). También Hemingway
había comprendido que su propio final estaba a las puertas. Quizá, como él
mismo escribió en la novela que nos ocupa, debería haberse enfrentado a las
nuevas circunstancias en lugar de mirar al pasado; pero entonces los lectores
hubiésemos perdido la oportunidad de gozar de esas memorias ambientadas en el
París de los años veinte. Vaya lo uno por lo otro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dicen que Hemingway era un hombre depresivo y
que albergaba sentimientos contradictorios para con la humanidad. Sentía que la
humanidad estaba en deuda con él (lo pasó mal hasta conseguir éxito literario,
que no se le reconoció enseguida), pero también él se sentiría en deuda con la
humanidad por las muertes que provocó en la guerra. Esta novela podría ser una
manera de saldar muchas cuentas pendientes. Para colmo de males, en los últimos
años de su vida tuvo problemas psicológicos, vivía acuciado por ideas paranoicas
y por un estado de salud que empeoraba día a día. “Si no puedo existir como yo
quiero –confesaba a un amigo en junio de 1961–, la existencia es imposible. Así
es como he vivido y así es como debo vivir… o no vivir”. En la madrugada del 2
de julio se suicidó con uno de sus rifles de caza. Sin duda, el hombre al que
tantas veces había rondado la muerte, no quiso morir de una manera absurda, y
la manera menos absurda de morir es disparando contra esa fiera que uno lleva
dentro, como tantas veces lo hizo con otros leones menos feroces y peligrosos.
No mató al hombre vivo, sino a la decrépita vejez que estaba en ciernes (a sus
fantasmas pasados y a los tiburones presentes); y, como ya dijera Montaigne
(querido maestro), <i>"no es tan grave
salto el del malestar al no ser, como el salto de ser persona florida a ser
persona dolorida y achacosa"</i>. Hemingway supo mirar a la vida cara a
cara, sin adornos ni máscaras que la encubrieran, y cara a cara miró a la
muerte (para la cual, como reza el verso de Shakespeare, todo es sentirse
maduro).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y el mar</i> es el legado admirable de un hombre que vivió, que gozó y sufrió,
que sabía de qué hablaba, que sabía cómo contar lo que quería y necesitaba
contar. Un legado con el cual la humanidad se reconciliaba con él y él saldaba
sus viejas deudas, si es que acaso se sentía deudor. En cualquier caso, es una
novela que justifica una vida. Para mí una obra cumbre de la literatura
universal. Una novela recomendable para todas las edades (la he leído dos veces
con bastantes años de distancia entre ambas lecturas), y es una novela que
–como todo buen libro– crece con el lector.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hemingway nos demuestra con esta novela que el hombre
moderno también puede ser un héroe en su día a día, y en el mundo que le ha
tocado vivir; porque, como podemos leer en una de sus páginas, el hombre no ha
nacido para ser derrotado. El viejo pescador ha perdido la batalla ese día,
pero al siguiente volverá a su tarea con ánimo resuelto, alentado por el hecho
de que hizo cuanto estuvo en su mano para lograr el triunfo en su empresa.
También los fracasos nos ayudan a franquear obstáculos, a instruirnos y
superarnos a nosotros mismos. El camino hacia el éxito está sembrado de
fracasos. Pero si nos desanimamos con la derrota, jamás conseguiremos la
victoria. La lección de <i>El viejo y el mar</i>
es una lección de vida y de esperanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">He aquí algunas de las muchas citas que
podríamos resaltar de esta gran novela: <i>“Cada
día es un día nuevo. Es mejor tener suerte, pero yo prefiero ser exacto”, “Se
enfrentaba a las nuevas circunstancias, sin pensar jamás en el pasado”, “El
éxito requiere sufrimiento”, “El hombre no está hecho para la derrota. Un
hombre puede ser destruido pero no derrotado”, “Ahora no es momento de pensar
en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay”, “La suerte
es una cosa que viene de muchas formas, ¿y quién puede reconocerla?”</i> En
fin… la vida misma.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El viejo y
el mar</i> es, quizá, después de su propia vida, la mejor novela que
escribió un hombre llamado Hemingway, Ernest Hemingway (no le restemos
importancia al nombre).</span><span style="font-family: Garamond, serif; font-size: medium;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">-----</span></div>
<h4 style="background-color: white; line-height: 24px; margin: 0px; position: relative;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b><strong>Miguel Bravo Vadillo</strong></b><span class="apple-converted-space"> </span>nace en Badajoz en 1971. Es colaborador habitual de la revista cinematográfica<span class="apple-converted-space"> </span><em>Versión Original</em>, editada por la Fundación ReBross de Cáceres. En los últimos años ha publicado poemas y cuentos en la colección El vuelo de la palabra, editada por el ayuntamiento de Badajoz. Fue uno de los autores seleccionados para la 4ª entrega de “3X3 Colección de poesía”, que dirige Antonio Gómez y publica la Editora Regional de Extremadura. En 2013 Ediciones Vitruvio ha publicado su poemario<span class="apple-converted-space"> </span><em>Destellos</em>.</span></b></h4>
<div>
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Miguel%20Bravo%20Vadillo" target="_blank">Otras reseñas de Miguel Bravo Vadillo en Grandes Libros</a></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: '', serif, '', serif; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-85257440686899176372013-11-22T23:34:00.000+01:002013-11-22T23:36:35.046+01:00"Memorias de Adriano", de Marguerite Yourcenar<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE6eKTD99VUJEcuns2Rtj7H4-DNIA-a_zfSTCCMce2iRuwkVaLagtvLUNROTSvxWQ1b4xj39odJHGYuh8ugmaSFLzwTWs2_ov4ON9tRmByc9Xo7v6vXUFWO7utXvt3xRGuJ4LfSTWALg/s1600/marguerite-yourcenar-memorias-adriano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjE6eKTD99VUJEcuns2Rtj7H4-DNIA-a_zfSTCCMce2iRuwkVaLagtvLUNROTSvxWQ1b4xj39odJHGYuh8ugmaSFLzwTWs2_ov4ON9tRmByc9Xo7v6vXUFWO7utXvt3xRGuJ4LfSTWALg/s400/marguerite-yourcenar-memorias-adriano.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Marguerite Yourcenar, autora de <i>Memorias de Adriano</i>. <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzemGtMse4ynqAn8qDPjBFxNJGzdIhyEbaFSMSPSRsgFuR4VNcA6fLqpfgQOkQQ-PrVKuQl8jh6HMeR6Oa6CswctZ2XM5uDLPSadJgnQdJoVdAURoQLzyHeG25ty8eHycmZ_KCD0pvb74/s500/M+yourcenar.jpg" target="_blank">Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Título:<span class="apple-converted-space"> Memorias de Adriano</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Marguerite Yourcenar</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> </span><span class="apple-converted-space">Editorial Plon (Francia, 1951). </span><br />
Edición comentada: Salvat (1994)</b></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 1.0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Considerada como una de
las mejores novelas históricas, <i>Memorias
de Adriano</i> es una recreación de la existencia del emperador Adriano (siglo
II d. C.), en forma de larga carta escrita al final de su vida y dirigida al
joven Marco Aurelio, quien habría de ser su sucesor después de Antonino Pío,
con la excusa de aleccionarle con su experiencia. Obra culta, consistente y
elegante que refleja el mundo clásico y el paganismo oriental. Escrita de forma
densa, sin diálogos y en una primera persona que le da verosimilitud, Adriano desgrana
las intrigas palaciegas que lo llevaron al poder con la ayuda de Plotina, la
mujer de Trajano; los rencores y venganzas, la promiscuidad sexual, su
enamoramiento de Antinoo y el dolor por su muerte; los deseos de paz y de
gobernar con moderación, las obligadas campañas militares para sofocar las
revueltas en Oriente, y cuenta el final de su mandato con resignación, como si
el suicidio fuera la única salida posible.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">Memorias de Adriano</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;"> es la obra de una vida. Escrita por Marguerite
Yourcenar durante décadas, que se pasaba noches enteras pergeñado situaciones, lugares,
semblanzas que, al día siguiente, por la mañana, tiraba al fuego.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Algunos párrafos de la
novela son éstos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">“Un ser embriagado de vida
no prevé la muerte; ésta no existe, y él la niega con cada gesto. Sonrío
amargamente cuando me digo que hoy consagro un pensamiento de cada dos a mi
propio fin, como si se necesitaran tantos preparativos para decidir a este
cuerpo gastado a lo inevitable. En aquella época, en cambio, un joven que mucho
hubiera perdido de no vivir algunos años más, arriesgaba alegremente su
porvenir todos los días”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">“Tener razón demasiado
pronto, es lo mismo que equivocarse”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">O esa otra frase de
Flaubert que obsesionaba a Marguerite Yourcenar y le servía de inspiración:
“Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un
momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estuvo el
hombre”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Memorias de Adriano</i> es una
escultura clásica que renace y nos cuenta de forma poética la época en que vivió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">Autor del texto:<span class="apple-converted-space"> </span></span><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Jos%C3%A9%20S%C3%A1nchez%20Rinc%C3%B3n" style="background-color: white; color: #2288bb; line-height: 24px; text-align: justify; text-decoration: none;" target="_blank">José Sánchez Rincón (leer otros artículos suyos en Grandes Libros)</a></span><br />
<div>
<br /></div>
<div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span></div>
</div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-2488594746679576132013-11-19T11:47:00.003+01:002013-11-19T12:02:45.372+01:00"El viajero del siglo", de Andrés Neuman<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLEDzdk9JHFBj8kuZ0HdSnVs5tdjQoXX75efNwmNjyRxWIqtskpIM0ZTnfzBZ2czF9lgKawmdAPabcNFa0I8yge50bhRF7SOXv9lUkjYgDHpvY7KZ2bkajoUzkp-L7y6zyWVWhl7VzWQ/s1600/andres_neuman_el_viajero_del_siglo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLEDzdk9JHFBj8kuZ0HdSnVs5tdjQoXX75efNwmNjyRxWIqtskpIM0ZTnfzBZ2czF9lgKawmdAPabcNFa0I8yge50bhRF7SOXv9lUkjYgDHpvY7KZ2bkajoUzkp-L7y6zyWVWhl7VzWQ/s320/andres_neuman_el_viajero_del_siglo.jpg" width="197" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El viajero del siglo, de Andrés Neuman (Alfaguara, 2009)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Título:<span class="apple-converted-space"> El viajero del tiempo</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Andrés Neuman</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 2009</span><br />
Edición comentada: Alfaguara Santillana</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A Wandernburgo, una
ciudad “móvil” entre Sajonia y Prusia (geográficamente indeterminada), ha
llegado un viajero sin aparentes raíces, un hombre extraño tocado con un
birrete que ha hecho del viaje por el viaje su razón de ser, alguien para quien
el mundo y la vida no son sino una sucesión de estampas callejeras que en nada
le comprometen. Wandernburgo no es un destino final sino una etapa más. Y sin
embargo… hay algo en la ciudad y en sus habitantes que le atrae
irremediablemente. Con el paso de los días, este hombre sin aparentes ataduras
acaba preso de una serie de fuerzas ignotas que le impiden abandonar el lugar; donde
antes había un viajero ahora hay un ciudadano.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Hans, pues ese es
su nombre, se hospeda en una pensión barojiana que no hubiera tardado en
abandonar si un viejo organillero primero, y luego una atractiva e interesante
joven después, no se hubieran cruzado en su camino. Y si en un principio
Wandernburgo iba ser un puerto más para este marino de asfalto, acabará por
convertirse, por capricho del casquivano destino, en el capítulo más
comprometido de su existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Este es, <i>grosso modo</i>, el argumento de <i>El viajero del siglo</i>, de Andrés Neuman, ambiciosa
novela que ganó el Premio Alfaguara de novela 2009 y el Premio Nacional de la Crítica en 2010. De larga extensión (531
páginas en una fuente más bien pequeña, sin apenas saltos de líneas), <i>El viajero del siglo</i> es mucho más que la
historia de un diletante entregado al estudio del mundo y de la condición
humana. Por sus páginas se pasean personajes memorables (un viejo organillero,
la atractiva e inteligente Sophie, su prometido Rudi, el propio Hans) que van
entretejiendo una red de relaciones personales de las que se sirve el autor
para conformar un mosaico cultural del
agrado de cualquier humanista. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Narrada con
morosidad en la acción y con un lenguaje cincelado y erudito, <i>El viajero del siglo</i>, como ocurre con
las grandes novelas de Dostoievski, le ofrece al lector una narración concebida
al servicio del debate de las ideas (política, sociedad, psicología…). En este
caso, el ágora donde se debaten las ideas tiene por escenario el salón de la
casa del padre de Sophie, donde la inteligencia local se reúne con asiduidad para
debatir sobre lo divino y lo humano. Un salón donde se defienden o se condenan con
igual pasión las ideas y las convenciones del momento, y donde Hans, más allá
del escarceo ideológico, encuentra hueco para otro escarceo aún más peligroso:
el romántico. Su adorada Sophie es una mujer que concentra en su persona las
contradicciones del siglo: inteligente, atractiva, irónica y atrevida, y aun
así sometida a un mundo gobernado, como siempre, por los hombres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una gran novela
justamente premiada, culturalista por momentos y lenta en su desarrollo –pero
siempre amena– que no solo le invita al lector a deleitarse con la narración
sino que le incita a repensar adónde vamos y de dónde venimos. Una novela, en
fin, que presupone un puente cultural entre el siglo XIX, cuando todo estaba
por pensar y por hacer, y el siglo XXI, que parece haber perdido la fascinación
por las grandes ideas y en consecuencia por los grandes cambios. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 11pt;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros">Francisco
Rodríguez Criado</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span class="apple-style-span"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span class="apple-style-span"></span><br /></div>
<div style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: '', serif, '', serif; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-20295142286009554812013-11-14T16:36:00.003+01:002013-11-14T16:37:23.851+01:00"El guardián entre el centeno", de J.D. Salinger<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkTCx51teyHyvnOH8X6GpYjANBzUbfnsHESKL1nv3RHTUcAOTj1h0oWT3ZRVl0fplQ_b12zBLwz6WX29r7U6B68xaA6Czfev1GzxbA_OvrdJJxbQ1jJ09bCticKbbdfY13LnSS7CObzw/s1600/guardian-entre-centeno-alianza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkTCx51teyHyvnOH8X6GpYjANBzUbfnsHESKL1nv3RHTUcAOTj1h0oWT3ZRVl0fplQ_b12zBLwz6WX29r7U6B68xaA6Czfev1GzxbA_OvrdJJxbQ1jJ09bCticKbbdfY13LnSS7CObzw/s1600/guardian-entre-centeno-alianza.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger (Alianza, 2010)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Título:<span class="apple-converted-space"> El guardián entre el centeno</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> J.D. Salinger</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 2009</span><br />
Edición comentada: Alianza Editorial, </b></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 14.4pt; mso-outline-level: 3;">
<br /></div>
<h2>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small;">El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger</span></h2>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Escribir sobre <i>El
guardián entre el centeno</i> es como hablar de <i>Casablanca</i>, ambas son obras de culto en sus respectivas disciplinas
y, como ocurre con las grandes referencias, casi todo se ha dicho ya sobre ellas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Holden Caulfield es el protagonista de <i>El guardián entre el centeno. </i>Se trata de un joven de dieciséis
años, larguirucho y tremendamente irónico que nos narra en primera persona sus
vivencias desde que es expulsado del colegio Pencey hasta que le internan para,
como él mismo dice, “tomárselo con calma”.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">En la voz de este adolescente el mundo se convierte en un
lugar sombrío donde la apatía y el nihilismo parecen ser unos de los pocos
valores reconocibles. En cierto modo, hay algo de Mersault (el protagonista de </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">El extranjero</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">, de Albert Camus) en Caulfield.
Ambos ven la realidad bajo un prisma de hastío, ambos parecen ser extranjeros
en el tiempo y las circunstancias que les ha tocado vivir. Sin embargo, quizás
por la edad, quizás porque J.D Salinger lo quiso así, podemos reconocer cierta
esperanza en las palabras y actos de Caulfield. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se le ha atribuido a nuestro protagonista el papel de
antihéroe, el reflejo de la rebeldía adolescente. Pero en mi opinión, creo que
estos papeles se le quedan pequeños. Holden Caulfield es más que un adolescente
y, aunque a veces asomen comportamientos propios de la edad (como cuando camina
apretándose la ficticia herida de bala que lleva en el abdomen para que la
sangre no gotee), es más maduro que muchos de los supuestos adultos con los que
se encuentra a lo largo de las 288 páginas de la novela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Cómo no iba a serlo un joven que reconoce estar rodeado de
gente falsa que actúa según sus preferencias?, ¿cómo podríamos no considerar a
un chico de dieciséis años adulto cuando asegura que el sexo no tiene sentido
si no es una experiencia tanto física como espiritual? Son esos pequeños
detalles, como el fijarse en que Jane, una chica por la que siente algo, siempre
deja toda las damas en la fila de atrás al jugar; o el preguntarse a dónde irán
los patos del lago de Central Park cuando el agua se hiela; o reconocer
abiertamente que “porque alguien se haya muerto no tiene por qué dejar de
gustarte, sobre todo si era mil veces mejor que las personas que conoces y que
están vivas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ese es el verdadero Cauldfield, el que tiene esos momentos
de lucidez impropios de la edad; el que siente un amor incondicional por Allie,
el hermano que murió de leucemia; el que cuando su hermana pequeña le pide que
diga algo que le guste mucho es incapaz de responder nada, pero por sus gestos
y palabras sabemos que observarla mientras duerme y cuidar de ella podría ser
la respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todos estos detalles, adornados con la ironía y el humor de
Salinger, convierten a Cauldifeld en uno de los personajes más queridos y
admirados de la literatura del siglo XX. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cuando un escritor termina una novela nunca sabe exactamente
qué repercusión podrá tener en el futuro. Sesenta y dos años después de su
publicación (en 1951), <i>El guardián entre
el centeno</i> es una de las obras de referencia de la literatura
norteamericana y es lectura obligatoria en instititutos y universidades. El
autor, J.D Salinger, nos abandonó hace muy poco, en el año 2010. Por lo tanto,
a diferencia de muchos otros artistas, sí supo el alcance que ha llegado a
tener su libro. Una obra de culto que aún tiene sus controversias en cuanto al
título. Hay quien afirma que el mejor título y el más fiel a la idea original
es el de la primera traducción al castellano: <i>El cazador oculto.</i> Un libro que tiene extraños admiradores (se dice
que David Champan, el asesino de John Lennon, estaba leyendo la novela cuando
lo asesinó y afirmaba sentirse como Caulfield). Una obra por la que mucha gente
conocida y no tan conocida declara abiertamente su admiración. Una etiqueta que
en ningún momento le viene grande a esta enorme novela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>“Los que de verdad me
vuelven locos son esos libros que cuando acabas de leerlos piensas que ojalá el
autor fuera amigo tuyo y pudieras llamarte por teléfono cuando quisieras”.</i> En este caso yo también estoy de acuerdo
con Caulfield, no me hubiera importado haber llamado por teléfono a J.D
Salinger y charlar un rato con este enigmático y escurridizo escritor sobre una
de las novelas que más marcan la vida de un lector. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<b></b><br />
<div>
<b><b><br /></b></b></div>
<b>
Victoria Mera</b><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">...</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: right;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Victoria Mera García es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha vivido durante un año en Rouen (Francia) y otro en Braga (Portugal) gracias a becas de su universidad. </b><b>Su primer poemario en solitario se titula <i>Rutas de Vuelo</i>, publicado por Ediciones Oblicuas en 2013.</b></span></div>
<div style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Además, ha sido publicada en <i>3x3</i>, Colección de Poesía, 4 (Editora Regional de Extremadura), en <i>Taller de la Poesía y del Relato, Antología 2011 </i>(Editora Regional de Extremadura, 2012) Trece (rumorvisual, 2010) junto con otros doce poetas extremeños. Ha colaborado en las revistas literarias <i>Generación espontánea</i>, <i>Ágora, papeles de arte gramático</i>, <i>El coloquio de los perros</i>, <i>Fábula</i>, <i>Norbania</i>, <i>Ventana sur</i> (Cuba) y <i>Papalotzi </i>(México).</span></b></div>
<div style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="background-color: white; line-height: 24px; text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Su estilo ha sido definido como una "minuciosa arquitectura literaria" y sus poemas "frescos y llenos de poesía".</span></b></div>
<div style="background-color: white; font-family: Georgia, Utopia, 'Palatino Linotype', Palatino, serif; font-size: 18px; line-height: 24px; text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
</div>
<div style="background-color: white; font-family: Georgia, Utopia, 'Palatino Linotype', Palatino, serif; font-size: 18px; line-height: 24px; text-align: justify;">
<div style="line-height: 15.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #222222; font-family: '', serif, '', serif; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html" style="color: #2288bb; text-decoration: none;">LISTADO DE GRANDES LIBROS</a></span></div>
</div>
</div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: right;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: right;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-7089174112007098842013-11-06T12:59:00.002+01:002013-11-06T13:16:30.710+01:00"En lugar seguro", de Wallace Stegner<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAcXgS3RhwBDWwAbMCHEFJI5-KioAjC8rk2YZnjpQUplTdNqpmUD9MCJ6oaVYPk2LgUbEwKZ7C3duoFv9XIpxR3CyP6TOHGCmG7FyW4hiEiZNo1fNABs0yFe2RL2ICPjcsZVKcBcLHyA/s1600/wallace-stegner-en-lugar-seguro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgAcXgS3RhwBDWwAbMCHEFJI5-KioAjC8rk2YZnjpQUplTdNqpmUD9MCJ6oaVYPk2LgUbEwKZ7C3duoFv9XIpxR3CyP6TOHGCmG7FyW4hiEiZNo1fNABs0yFe2RL2ICPjcsZVKcBcLHyA/s320/wallace-stegner-en-lugar-seguro.jpg" width="209" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">En lugar seguro, de Wallace Stegner (Libros del Asteroide, 2008)</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<b><span style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;">Título:</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Times, 'Times New Roman', serif;"> En lugar seguro</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Autor:<span class="apple-converted-space"> Wallace Stegner</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 1987, con el título </span><i><span style="background-color: white; color: #252525;">Crossing To Safety</span></i></b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Edición comentada: Libros del Asteroide
(2008), traducido por Fernando G. Corugedo, con prólogo de Ricardo Menéndez
Salmón.</b></span><br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span></div>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">
</span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Wallace Stegner (1909-1993), escritor
norteamericano no muy conocido en España, deslumbró a crítica y público con </span><a href="http://www.amazon.es/gp/offer-listing/8492663081/?ie=UTF8&camp=3626&condition=new&creative=24822&linkCode=ur2&tag=narrativacom-21" style="line-height: normal;" target="_blank"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Ángulo de reposo</i></span></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">, premio Pulitzer, gran
novela que narra la vida de una mujer culta que, por un desengaño amoroso, se
casa con alguien ajeno a su círculo de amistades, un ingeniero de minas, y
recorre Estados Unidos junto a él y los recuerdos que, primero, la emocionaron y,
luego, le hicieron daño en su juventud; nos sorprende unos años más tarde con </span><i style="line-height: normal;"><a href="http://www.amazon.es/gp/product/B007XECYVE/ref=as_li_qf_sp_asin_tl?ie=UTF8&camp=3626&creative=24790&creativeASIN=B007XECYVE&linkCode=as2&tag=narrativacom-21" style="line-height: normal;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En lugar seguro</span></a></i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">, un canto a la amistad y
la naturaleza. Libro intimista que cuenta la historia de dos profesores de
literatura y sus familias, de cómo se amaban, se ayudaban y, a veces, se soportaban;
cómo tuvieron que abrirse camino en un mundo universitario y un país altamente
competitivos y con cuánta dignidad afrontaron las enfermedades que los marcaron.
Contado con una gran sensibilidad contenida a través de los pequeños sucesos,
los objetos cotidianos y los secretos de cada uno; dentro del paisaje bellísimo
de los bosques de Vermont, junto a Canadá.</span></div>
<a name='more'></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%; text-indent: 14.2pt;">Estas
son algunas de sus mejores frases:</span></div>
<blockquote class="tr_bq" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> “Nuestra última impresión de Charity al verla
torcer la esquina fue aquella sonrisa que nos lanzó como si fuera un puñado de
flores”.</span></blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">“¿Es eso la base de la amistad? ¿Algo de tan
pura reacción? ¿Sólo respondemos a quienes parecen encontrarnos interesantes?
¿Tan ávido de elogios estaba yo como para sentir tanto afecto por dos personas
sólo porque habían manifestado que les gustaba mi cuento? ¿Acaso zumbamos o
repiqueteamos o nos iluminamos cuando la gente oprime los botones de nuestra
vanidad y sólo entonces?”.</span></div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> “El caos es la ley de la naturaleza, el orden
es el sueño del hombre” (Henry Brooks Adams).</span></div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;"><span style="line-height: 150%;"> </span><span style="line-height: 150%;">“Nos insistieron mucho con lo del veraneo, en
un momento en que habríamos querido estar a solas con nuestras aprensiones”.</span></span></div>
</blockquote>
<blockquote>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> “La buena fortuna, la complacencia, la paz, la
felicidad, nunca han conseguido engañarme por mucho tiempo. Me esperé lo peor y
tuve razón. Al diablo con los sueños del hombre”.</span></div>
</blockquote>
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Wallace Stegner es un amigo que nos ofrece como regalo la difícil sencillez de la buena literatura.</span></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
</span><br />
<div style="margin: 0cm 0cm 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><span style="background-color: white;">Autor del texto:<span class="apple-converted-space"> </span></span><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Jos%C3%A9%20S%C3%A1nchez%20Rinc%C3%B3n" target="_blank"><span style="background-color: white;">José Sánchez Rincón (leer otros artículos suyos
en Grandes Libros)</span></a><o:p></o:p></span></div>
<br />
<img alt="" border="0" height="1" src="https://ir-es.amazon-adsystem.com/e/ir?t=narrativacom-21&l=ur2&o=30" style="border: currentColor !important; margin: 0px !important;" width="1" />
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="http://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?t=narrativacom-21&o=30&p=8&l=as1&asins=8493659711&ref=qf_sp_asin_til&fc1=000000&IS2=1&lt1=_blank&m=amazon&lc1=1C7283&bc1=000000&bg1=FFFFFF&f=ifr" style="height: 240px; width: 120px;"></iframe>
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="http://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?lt1=_blank&bc1=000000&IS2=1&bg1=FFFFFF&fc1=000000&lc1=0000FF&t=narrativacom-21&o=30&p=8&l=as4&m=amazon&f=ifr&ref=ss_til&asins=8492663081" style="height: 240px; width: 120px;"></iframe>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-67230265616241162052013-10-31T13:49:00.000+01:002013-10-31T13:57:08.172+01:00Grandes Libros: "Eleazar o el manantial y la zarza", de Michel Tournier<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC9V59eInjNdavfUvHkK2Gh5EKxwvTh9woFHxVE8MS4vea2k7MRxYPCzkJAppmJg-CMyU2TN5yBR1D9TLt11YVioKKeqypHLOtEPJnvd02dufmCkomM7_SV_zBuy7xYPmJCDUMqZsWXg/s1600/grandes-libros-eleazar-michel-tournier.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjC9V59eInjNdavfUvHkK2Gh5EKxwvTh9woFHxVE8MS4vea2k7MRxYPCzkJAppmJg-CMyU2TN5yBR1D9TLt11YVioKKeqypHLOtEPJnvd02dufmCkomM7_SV_zBuy7xYPmJCDUMqZsWXg/s320/grandes-libros-eleazar-michel-tournier.jpg" width="194" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Eleazar o El manantial y la zarza, de Michel Tournier (Alfaguara, 2003)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<b>Título:<span class="apple-converted-space"> Eleazar o el manantial y la zarza</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Michel Tournier</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 1996, Éditions
Gallimard. </span><br />
Edición comentada: Alfagura, 2003, con traducción de José Luis López Martín. </b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Eleazar, primero pastor de ganado y
después pastor de almas, es un hombre tan íntegro como rígido. Imbuido de un
poderoso fervor religioso (no exento de dudas sobre cuál es la religión
verdadera: ¿El protestantismo?, ¿el catolicismo), se echa la familia a cuestas
y en plena hambruna abandona su Irlanda natal para emigrar a Estados Unidos. No
es solo el hambre lo que pretende dejar atrás, también le aflige un tormento
suceso personal, impropio de un hombre como él (que no proceder revelar aquí).</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Como si de un western se tratara,
Eleazar ha de cruzar las vastas extensiones del oeste americano subido a una
carreta conducida por sus caballos. Pero <i>Eleazar
o El Manantial y la zarza</i>, de Michel Tournier, está lejos de ser una novela
del oeste, pese a que blancos aventureros e indios exploradores no faltan. La
novela narra un viaje, una epifanía en la que el cabeza de familia se cree una
revisión de Moisés en su travesía por el desierto. Y como el propio Moises, él,
Eleazar, un hombre pobre y modesto que ha elegido por esposa a una mujer
tullida, ha de elegir entre la zarza o
el manantial, entre lo divino y lo terrenal, o lo que es lo mismo: entre el
dictado de Dios y las necesidades de su mujer e hijos. </span> </div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"></span><br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">“Se produce aquí un inmenso
malentendido, porque no es intención de los hebreos convertirse en un pueblo de
anacoretas instalado de manera permanente en la aridez del desierto. Tienen
mujeres, hijos, ganado. Quieren tierras para cultivar, y para ello ¡agua, más
agua y siempre agua! Moisés lo sabía bien les prometía sin cesar una tierra que
‘mana leche y miel’, lo contrario, en resumen, del desierto. Moisés está
desgarrado entre Yavé y el pueblo hebreo, entre la zarza ardiente y el
manantial de agua viva, entre lo sagrado y lo profano”. [p. 105].</span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> </span></blockquote>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con una prosa muy limpia y poética, <i>Eleazar o El Manantial y la zarza</i> es una
novela sobre la redención que, como la propia Biblia, nos presenta a un personaje
heroico que conduce a los suyos hacia la libertad pero a quien, caprichos del
destino (o quizá del mismo Dios), se le niega la tierra prometida. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<h4 style="line-height: 11.9pt; margin: 12pt 0cm 3pt; tab-stops: 279.0pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros">
<span class="apple-style-span"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11pt;"><span style="color: blue;">Francisco
Rodríguez Criado</span></span></span></a></span></h4>
<h4 style="line-height: 11.9pt; margin: 12pt 0cm 3pt; tab-stops: 279.0pt;">
<br /></h4>
</div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times New Roman;">
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span></div>
</div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-14860385774742950702013-10-28T22:14:00.001+01:002013-10-28T22:15:24.083+01:00"La arena pesada", de Anatoli Ribakov<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWGYnttI4oSAw4s1xcMsN-csmns-W1RzgJQji4w_HRFZtimzmwT_TS9DR2NJ9dFUvbq-M9iA7t-ga1TFRy9_q_Wt295tnZWTbqNRXg-bHneSbg0xUaFOOvTTb_r_1FtzUV19gy0JIjdQ/s1600/ribakov-arena-pesada.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Anatoli Ribakov, Círculo de Lectores, novela" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWGYnttI4oSAw4s1xcMsN-csmns-W1RzgJQji4w_HRFZtimzmwT_TS9DR2NJ9dFUvbq-M9iA7t-ga1TFRy9_q_Wt295tnZWTbqNRXg-bHneSbg0xUaFOOvTTb_r_1FtzUV19gy0JIjdQ/s1600/ribakov-arena-pesada.jpg" title="Novela La arena pesada" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>La arena pesada</i>, de Anatoli Ribakov (Círculo de Lectores, 1990)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Título:<span class="apple-converted-space"> La arena pesada</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Anatoli Ribakov</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> Barcelona, 1990</span><br />
Edición comentada: Círculo de Lectores</span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>La arena pesada</i>, libro autobiográfico de Anatoli Ribakov, cuenta la
historia de la familia del autor y cómo se enamora su padre, suizo de familia
acomodada, de su madre, mujer pobre de gran carácter y belleza en una visita
que hizo a Ucrania para conocer la tierra de sus antepasados. Y lo cuenta con
un gran sentido del humor, en un tono de confidencia con el lector que recuerda
a los cuentos de Chejov. Describe la vida de la aldea, las relaciones
familiares, que se extienden a los vecinos, sus afectos y desencuentros. También
nos habla de la represión estalinista, de la parodia del poder, de gente que se
dedica a mandar, que hay que asegurarle un cargo por pertenecer al partido y
que dirige una fábrica o una cooperativa, aunque no sepa el oficio ni la
materia y arruine la empresa. Y, por último, nos cuenta la guerra, el
exterminio del gueto de Chernigov por parte del ejército alemán, las torturas, los
actos heroicos, las horribles matanzas en el bosque que acabaron con casi todos
los miembros de su familia. La arena pesada hace referencia a lo único que se
encontró en el enterramiento de su padre.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;">Desde esta relativa
“tranquilidad” en la que vivimos, las penurias de otro tiempo, el fragor de la
guerra, la feroz persecución de los hombres, la particular forma de ser del
pueblo judío, el respeto a las tradiciones familiares, Anatoli Ribakov recrea
un mundo que ya no existe, nos muestra el goce de vivir, la crueldad, la
resistencia, la lucha por la vida. Una novela que no se ha reeditado (algo
inexplicable) y es difícil de encontrar, como ese amor respetuoso de sus
páginas a la memoria de los hombres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<span style="background-color: white; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 18pt;">Autor del texto: </span><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Jos%C3%A9%20S%C3%A1nchez%20Rinc%C3%B3n" style="background-color: white; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; line-height: 18pt;" target="_blank">José Sánchez Rincón (leer otros artículos suyos en Grandes Libros)</a><br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; line-height: 15.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #222222; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></span><span style="color: #222222; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-74143918539313911642013-10-24T21:18:00.001+02:002013-10-24T22:22:03.647+02:00"Las batallas en el desierto", de José Emilio Pacheco<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnyoObn07Gf8vpKeuEao62porTNCgPPqgePdYQ2f0VIUInevGG_W-lExxbewo6mlXkZBT0_455UFM2q8Mcm1pVSL4fY0TXITs-4dCjvDL7LET1u-QDe3hhXfiHMoGGXxiowrEZKWHR4Q/s1600/batallas-desierto-jose-emilio-pacheco.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnyoObn07Gf8vpKeuEao62porTNCgPPqgePdYQ2f0VIUInevGG_W-lExxbewo6mlXkZBT0_455UFM2q8Mcm1pVSL4fY0TXITs-4dCjvDL7LET1u-QDe3hhXfiHMoGGXxiowrEZKWHR4Q/s320/batallas-desierto-jose-emilio-pacheco.jpg" width="212" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Las batallas en el desierto, de José Emilio Pacheco (Tusquets, 2010)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Título: Las
batallas en el desierto<br />
Autor: José Emilio Pacheco<br />
Género: Novela<br />
Primera edición: 1981<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Edición
comentada: Edición comentada: Tusquets, Colección Andanzas, 2010.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">José Emilio
Pacheco, consagrado poeta mexicano, es también autor de una obra narrativa
(cuentos y novelas) de gran valor. Uno de sus títulos más notables, de gran
éxito en México desde que fuera publicada en 1981, es <i>Las batallas en el desierto</i>, novela corta (muy corta, casi un
cuento largo) que narra el despertar a los sentidos de un preadolescente de
clase media llamado Carlos. El joven nos cuenta en primera persona su despedida
de la infancia y cómo cae esclavo de un irrefrenable deseo sensual por la madre
de Jim, un compañero del colegio que dice ser hijo de un importante político
del gobierno.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<i style="background-color: white; line-height: 18pt;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Las batallas en el desierto </span></i><span style="background-color: white; font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt; line-height: 18pt;">no es una
novela de iniciación a secas, es también el retrato de una época (finales de
los años cuarenta del pasado siglo, cuando la poliomelitis hacía estragos en
México) a la vez que el retrato del citado país. Desde la multicultural colonia
Roma de Ciudad de México, donde conviven judíos, árabes y japoneses, se contempla </span><br />
<blockquote class="tr_bq">
<span style="background-color: white; font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt; line-height: 18pt;">“un mundo que atraviesa por un momento angustioso. El espectro de la guerra
final se proyecta en el horizonte. El símbolo sombrío de nuestro tiempo es el
hongo atómico”. </span></blockquote>
<span style="background-color: white; font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt; line-height: 18pt;">Una época, en fin, en la que todos deben aprender a superarse
tras el caos de la Segunda Guerra Mundial. </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">Las batallas en el desierto </span></i><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;">es una obra
sencilla y de fácil lectura, de aliento poético, que nos acerca a un México de
mediados del pasado siglo que, como el propio personaje-narrador, lucha por
abrirse camino tras el horror del reciente enfrentamiento bélico en la vieja
Europa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 13.5pt;"> <o:p></o:p></span><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html" style="background-color: transparent; font-family: Georgia, serif; font-size: 11pt;">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18.0pt;">
<br /></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-34129343629933979432013-10-15T23:49:00.004+02:002013-10-16T00:00:40.263+02:00"La casa de Dostoievsky", de Jorge Edwards<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/grandes%20libros/casa-dostoievsky-edwards.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="La casa de Dostoievski, Jorge Edwards, novela, Premio Cervantes" border="0" height="320" src="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/grandes%20libros/casa-dostoievsky-edwards.jpg" title="La casa de Dostoievski, Jorge Edwards" width="208" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Casa de Dostoievsky, de Jorge Edwards</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Título:<span class="apple-converted-space"> La casa de Dostoievsky</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Jorge Edwards</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> </span>2008<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Edición comentada: Planeta-Casa de América</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
<!--[endif]--><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<h3>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La casa de Dostoievsky, de Jorge Edwards</span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;"> </span></h3>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Resulta que el gran poeta chileno Enrique
Lihn (1929–1988) padecía una suerte de síndrome de Diógenes que le empujaba a
acumular en casa todo tipo de trastos. Durante una época vivió en un dormitorio
alquilado donde había ido guardando zapatos, papeles, libros… El acopio de
retales llegó a tal grado que un día no pudo abrir la puerta y tuvo que salir
por la ventana. Como había dejado la llave dentro, Lihn decidió no regresar jamás.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
</span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Jorge Edwards escribió un relato largo (unas
setenta páginas) sobre el suceso, pero mientras lo corregía se percató de que aquella
historia daba para mucho más. Daba, exactamente, para <i>La Casa de Dostoievsky</i> (Planeta-Casa de América), obra con la
que ganó el premio Cervantes en 2008.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Muy buena novela –lo anticipo ya–
ambientada en Santiago de Chile, París, Cuba y de nuevo en Santiago de Chile.
El libro narra las malandanzas de quien es citado en sus páginas de manera
aséptica como “el Poeta”, trasunto del propio Lihn, un individuo libre o
libertino (que escoja el lector del libro) que simboliza la manera de pensar y
de vivir de los intelectuales en general y de los escritores chilenos en
particular que luchaban (¿luchan?) por mejorar el sistema social y que, llegado
el momento, tuvieron que afrontar la condena al fracaso de algunos de sus sueños. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La casa de Dostoievsky (ahora sin cursivas:
no hablo del libro sino de la casa en sí) es una morada desapacible,
desastrada, en la que vive el Poeta, lugar de refugio de sus ilusiones y
frustraciones, compartidas de algún modo por la generación literaria chilena de
la época, la que va de los años 40 a 80 del pasado siglo. La referencia al
maestro ruso no es casual: Fiodor Dostoievski, ilustre “culo de mal asiento”,
vivió en numerosas casas; tanto es así que nunca habitó más de tres años en la
misma vivienda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Edwards, al explicar el libro durante su
promoción, afirmó que en <i>La Casa de
Dostoievski</i> “también se hace la crítica de la crítica”. Cierto. En la
novela no quedan bien parados ni el sistema ni los que critican el sistema. El
premio Cervantes nos ofrece un retrato gris del socialismo practicado en Cuba o
Rusia, un socialismo (o comunismo, si se prefiere) que </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">en un principio </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">contó con la
colaboración voluntariosa de muchos intelectuales, algunos de
los cuales con el paso del tiempo fueron coaccionados (como le ocurrió al
personaje Heberto Padilla, que acaba claudicando) a renunciar a sus ideales
para apoyar una causa en la que ya no creían. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Se suele citar el humor como uno de los
elementos destacables en <i>La casa de
Dostoievsky</i>, aunque confieso haber sido impermeable a ese
humor. <i>La Casa de Dostoievsky</i> (muy
mal acogida entre ciertos guardianes de la memoria de Enrique Lihn)<i> </i>me ha resultado una novela triste, tremendamente,
triste, una mirada realista y descorazonadora del papel
(marginal) del escritor en un mundo cruel gobernado por fuerzas poderosas que
solo obedecen a intereses inicuos, ajenos al mundo de las Letras, ajenos al
corazón del hombre. </span><o:p></o:p></div>
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros" style="line-height: 11.9pt;">Francisco
Rodríguez Criado</a><span style="line-height: 11.9pt;"> </span></span><br />
<br />
<h4 style="line-height: 11.9pt; tab-stops: 279.0pt;">
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-weight: normal;"><i><a href="http://narrativabreve.com/mi-querido-dostoievski" target="_blank">Mi querido Dostoievski</a> </i>(novela)</span></span></h4>
<div>
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 11pt; font-weight: normal;"><br /></span></span></div>
<div>
<span class="apple-style-span"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span></span></div>
<span class="apple-style-span">
</span></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-47890883963416855692013-10-10T23:23:00.000+02:002013-10-10T23:32:59.861+02:00"El Gran Gatsby", de Francis Scott Fitzgerald<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/grandes%20libros/F-Scott-Fitzgerald.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Francis Scott Fitzgerald, Grandes Libros, El Gran Gatsby" border="0" height="266" src="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/grandes%20libros/F-Scott-Fitzgerald.jpg" title="Francis Scott Fitzgerald" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Francis Scott Fitzgerald, autor de El Gran Gatsby. <a href="http://3.bp.blogspot.com/-AT71URpLP74/Tn3SRwwTpRI/AAAAAAAADYc/tuxGhyLNr_s/s1600/F.-Scott-Fitzgerald-An-American-Icon-1.jpg" target="_blank">Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 13.5pt;">Título:<span class="apple-converted-space"> El Gran Gatsby</span><br />
Autor:<span class="apple-converted-space"> Francis Scott Fitzgerald</span><br />
Género:<span class="apple-converted-space"> Novela</span><br />
Primera edición:<span class="apple-converted-space"> 1925, editada por C. Scribner´s Sons (Nueva York)</span><br /><br /><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 13.5pt;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><em><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">"</span></em><strong><i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">Gatsby</span></i></strong><em><b><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;"> </span></b></em><em><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-theme-font: minor-bidi;">creía en la luz verde, el
orgiástico futuro que, año tras año, aparece ante nosotros... Nos esquiva, pero
no importa; mañana correremos más deprisa, abriremos los brazos, y... un buen
día... Y así vamos adelante, botes que reman contra la corriente,
incesantemente arrastrados hacia el pasado".</span></em></span></blockquote>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Comenzar a hablar de un libro por el final puede parecer extraño,
pero las últimas líneas de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
Gran Gatsby</i><span class="apple-converted-space"> </span>(quizás uno de
los mejores finales de la literatura) nos dejan bien claro cuál es el<span class="apple-converted-space"> </span><i>leitmotiv</i><span class="apple-converted-space"> </span>de la novela: caminamos hacia el
futuro, pero hay una fuerza oculta que irremediablemente nos retrotrae hacia el
pasado. No podemos más que dejarnos llevar, de la misma forma que F. Scott
Fitzgerald nos lleva astutamente por las líneas a veces extraordinarias, a
veces trágicas de esta novela.</span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 18pt; text-align: justify;">Ambientada en los locos años veinte,</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, serif; line-height: 18pt; text-align: justify;"> </span><i style="font-family: Georgia, serif; line-height: 18pt; text-align: justify;">El Gran Gatsby<span class="apple-converted-space"> </span></i><span style="font-family: Georgia, serif; line-height: 18pt; text-align: justify;">se desarrolla entre Nueva York y
Long Island. A través de la voz de Nick Carraway, un aspirante a escritor, se
abre ante nosotros un mundo fastuoso y lleno de excesos que esconde, detrás de
esa lujosa fachada, una decadencia inminente. Al igual que culminarían los
esplendidos años 20 en los trágicos acontecimientos de 1929.</span><u1:p></u1:p><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif;">Nick</span></i><span style="font-family: Georgia, serif;">, un joven sencillo que no está habituado a tales lujos, conoce a
su nuevo vecino: un misterioso hombre llamado Gatsby que celebra fiestas en su
mansión a las que acuden invitados casi tan excéntricos como el anfitrión.
Nadie conoce en realidad a Gatsby, nadie sabe la verdadera historia de su vida
y de su éxito, pero Nick, a quien Gatsby revela su amor hacia Daisy, comienza a
preguntárselo. Gracias a él sabremos que tras la aparente perfección siempre se
esconden oscuros motivos y que todas esas personas que rodean a Jay Gatsby no
hacen más que confirmar una soledad muy concurrida, como diría el poeta
Benedetti.<u1:p></u1:p></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Gatsby, quien representa esa nostalgia y esa inclinación hacia el
pasado, tal vez sea uno de los personajes más misteriosos de la literatura.
Nunca se llega a saber quién es, nunca podemos adentrarnos en su mente si no es
a través de <span class="apple-converted-space"> </span>la propia
curiosidad de Nick Carraway. Y quizás sea justo, porque como bien dice éste al
comienzo del libro:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“En mi
primera infancia mi padre me dio un consejo que, desde entonces, no ha cesado
de darme vueltas por la cabeza: cada vez que te sientas inclinado a criticar a
alguien -me dijo- ten presente que no todo el mundo ha tenido tus ventajas.”</i><span class="apple-converted-space"> </span>¿Y quiénes somos nosotros para
criticar a Gatsby? Sólo conocemos de él lo que Fitzgerald ha querido
mostrarnos. Y puede que ese halo de misterio que rodea al protagonista sea lo
que más atraiga al lector, al igual que la luz verde que Gatsby veía desde su
mansión al otro lado de la bahía le atraía a él.<u1:p></u1:p></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif;">El Gran Gatsby,</span></i><span class="apple-converted-space"><span style="font-family: Georgia, serif;"> </span></span><span style="font-family: Georgia, serif;">publicada por primera vez en 1925, tuvo un éxito más bien
moderado, pero con el paso de los años ha logrado obtener su merecido lugar
entre las mejores novelas de la literatura universal.<u1:p></u1:p></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Es tanta la atracción que provoca el personaje y el mundo que le
rodea que varios directores han llevado al cine esta novela. Hay hasta cinco
versiones diferentes, de las cuales la más conocida es la de Jack Clyton<span class="apple-converted-space"><i> </i></span>(1974), protagonizada por
Robert Redford y Mia Farrow. La más reciente, estrenada en 2013, está dirigida
por Baz Luhrmann. No obstante, ninguna de estas adaptaciones cinematográficas
ha conseguido captar toda la magia que contienen las páginas del libro.<u1:p></u1:p></span><span style="font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Y es que<span class="apple-converted-space"> </span><i>El gran
Gatsby</i><span class="apple-converted-space"> </span>es una novela de
obligada lectura que nos hará disfrutar de sus ingeniosos diálogos, sus
extravagantes personajes y esa maravillosa aura tan años 20, tan ginebra y<span class="apple-converted-space"> </span><i>charlestón<span class="apple-converted-space"> </span></i>que hará que nosotros, lectores,
seamos también incesantemente arrastrados hacia el pasado mientras disfrutamos
su lectura.</span><span style="font-size: 13.5pt;"><u1:p></u1:p><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Autora del texto: Victoria Mera García</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Victoria Mera García es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha vivido durante un año en Rouen (Francia) y otro en Braga (Portugal) gracias a becas de su universidad. </b><b>Su primer poemario en solitario se titula <i>Rutas de Vuelo</i>, publicado por Ediciones Oblicuas en 2013.</b></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Además, ha sido publicada en <i>3x3</i>, Colección de Poesía, 4 (Editora Regional de Extremadura), en <i>Taller de la Poesía y del Relato, Antología 2011 </i>(Editora Regional de Extremadura, 2012) Trece (rumorvisual, 2010) junto con otros doce poetas extremeños. Ha colaborado en las revistas literarias <i>Generación espontánea</i>, <i>Ágora, papeles de arte gramático</i>, <i>El coloquio de los perros</i>, <i>Fábula</i>, <i>Norbania</i>, <i>Ventana sur</i> (Cuba) y <i>Papalotzi </i>(México).</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Su estilo ha sido definido como una "minuciosa arquitectura literaria" y sus poemas "frescos y llenos de poesía".</span></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><br /></b></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; line-height: 15.75pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;">
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #222222; font-family: ""serif"","serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></span><span style="color: #222222; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
</div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-44188034433284642072013-10-10T12:57:00.000+02:002013-10-10T22:52:35.399+02:00"La muerte de la tierra", de J. H. Rosny<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/fotos-nb/muerte-de-la-tierra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://dl.dropboxusercontent.com/u/32397291/fotos-nb/muerte-de-la-tierra.jpg" width="263" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>La muerte de la tierra</i>, de J. H. Rosny</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Título original: La Mort de la
Terre<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autor: J.H.Rosny<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Primera edición: 1912.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Género: novela de ciencia
ficción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Edición en castellano: <o:p></o:p></span></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="disc">
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Título:
La Muerte de la Tierra.<o:p></o:p></span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Editorial:
El Nadir Ediciones, S.L.<o:p></o:p></span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Año:
2011.<o:p></o:p></span></li>
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Traducción
al castellano: María Inglés.<o:p></o:p></span></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El autor, J.H.Rosny (pseudónimo
de los hermanos Boex: Joseph Henri Honoré y Séraphin Justin François), es más
conocido por su obra <i>La Guerra del Fuego</i>, precursora de la llamada novela
prehistórica (en la que se basaba la película <i>La Guerre du Feu</i> –<i>En Busca del Fuego</i>, como se la conoce en España–, rodada en 1981 por Jean-Jacques Annaud).</span><br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con la lectura de <i>La Muerte de la Tierra</i>, Rosny (el mayor
de los hermanos Boex) nos permite vislumbrar un futuro de ficción ecológica
absolutamente crítico en la existencia de la Humanidad en nuestro planeta. Un
futuro en el que nuestra raza, a pesar de estar evolucionada, se distribuye por
el planeta en pequeñas sociedades desesperanzadas y subyugadas por los
elementos. Sin embargo, también un futuro al que en ocasiones nuestros
descendientes se enfrentan, perviviendo precariamente gracias a su
adaptabilidad y tecnología.</span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">No olvidemos que el escenario
sigue siendo ésta nuestra Tierra, pero en territorios indómitos e únicos, amplios
y silenciosos, casi fúnebres, con escasez de alimento y una atmósfera enrarecida.
La Tierra parece que ha dado la espalda al ser humano, mientras llega la era de
los ferromagnetales, el futuro inminente. La piedad, la esperanza y la también
la injusticia habían desaparecido de la faz de la Tierra hace mucho tiempo,
debido a las catástrofes mundiales que prácticamente exterminaron a la especie.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El panorama futuro descrito por
Rosny es desolador para la Humanidad. Ésta, sin embargo, se aferra con
esperanza a su inteligencia y tesón contra los movimientos telúricos y la
permanente sequía. Esta lucha constante contra los elementos y el destino queda
patente en la organización social, en pequeños oasis separados miles de
kilómetros, en un magnífico desierto mundial, destinado sin embargo a ser dominado
por el reino ferromagnético.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La idea de eutanasia es
introducida como una salida común en aquellos últimos hombres cuando entienden
la falta definitiva de agua, ese recurso tan escaso y valioso para la vida. A
leer esta novela nos asalta el deber de no olvidar que el agua aún hoy, en
nuestro mundo civilizado y prepotente, es la fuente vital. Al contrario que los
ferromagnetales, nuestros sustitutos en la Tierra, los nuevos moradores del
desierto según Rosny, que se alimentan de hierro, incluyendo el de la
hemoglobina, cual vampiros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La pesadumbre y opresión del
ambiente creado por el autor es palpable a lo largo de todo el texto. Veremos a
nuestros descendientes aquietados y sin carácter. Sólo el protagonista parece
no ceder al marasmo mental. Se trata de Targ, el último morador oasita,
superviviente de 23.000 millones de individuos: la última y breve llama de esperanza
en una especie moralmente anómica desde hace milenios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Rosny nos lleva a los lectores
hasta una frontera apocalíptica, probablemente más en lo moral que en lo
estrictamente físico, que es el más que probable futuro de nuestra especie.
Intenta hacerlo sin trauma, pero creo que no lo logra, porque esa Última Edad
por él fantásticamente creada, nos permite reconocer lo que acabaremos siendo:
unos fósiles, sobre los que se abrirán camino nuevos reinos, nueva vida, como
ha ocurrido siempre a lo largo de prácticamente toda la historia de <st1:personname productid="la Tierra." w:st="on">la Tierra.</st1:personname></span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on"><br /></st1:personname></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on"><br /></st1:personname></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on"><b>Autor del texto: Eduardo Rebollada Casado</b></st1:personname><br />
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Eduardo Rebollada Casado es lector y crítico aficionado y
autor de cuentos cortos. Es columnista en reeditor.com y en 4upress.com, y tiene
dos blogs: <a href="http://geologiaextremadura.blogspot.com.es/">Geologías de
Extremadura</a> <span class="object">y </span><a href="http://espeleomineria.blogspot.com.es/">Espeleominería</a>. <o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><a href="https://www.facebook.com/eduardo.rebolladacasado">Puedes
seguirlo en Facebook</a>. </b><o:p></o:p></div>
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on">
</st1:personname><br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on"><br /></st1:personname></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<st1:personname productid="la Tierra." w:st="on"></st1:personname></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-42072976191141893642013-10-05T20:45:00.000+02:002013-10-06T03:58:15.419+02:00"El discurso vacío", de Mario Levrero<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD5ixvytDU5_1DREoIfwCvfZ7MAGUhZ4KSUE-yrCdlTrFLUeRUCjDCQyji6KFwkqzkYWXc8e3_Fw6ZkcUS5SLHMOkQa99cp3uBlvTj4euzVW5xEobTHkdCuMDgL4UsDo1vCYvvZe4djg/s1600/discurso-vacio-mario-levero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD5ixvytDU5_1DREoIfwCvfZ7MAGUhZ4KSUE-yrCdlTrFLUeRUCjDCQyji6KFwkqzkYWXc8e3_Fw6ZkcUS5SLHMOkQa99cp3uBlvTj4euzVW5xEobTHkdCuMDgL4UsDo1vCYvvZe4djg/s320/discurso-vacio-mario-levero.jpg" width="207" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El discurso vacío, de Mario Levrero (Caballo de Troya, 2007)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Título: El discurso vacío<br />Autor: Mario Levrero<br /> Género: Diario<br /> Primera edición: 1996<br />Edición comentada: Caballo de Troya (2007)</b></span><br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A medida que avanzaba en la lectura de esta
obra de Mario Levrero (ignoro hasta qué punto<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
discurso vacío</i>, libro escrito a modo de diario, será autobiográfico: intuyo
que lo es bastante, o así lo parece al menos a nivel espiritual; después de
todo, como dijera Unamuno,<span class="apple-converted-space"> </span><i>“uno
escribe siempre sobre sí mismo”</i>, se entiende que incluso cuando escribe
ficción, aunque, por otra parte, tampoco es menos cierto que cuando escribimos
sobre nosotros mismos lo hacemos con plena conciencia de estar transformándonos
en ficción), a medida que avanzaba en su lectura, decía, me dio por pensar que
“el discurso vacío” al que hace referencia el título era una traslación, una
metáfora si se prefiere, de la vida carente de sentido. Así mismo, no sé por
qué, al meditar sobre esos ejercicios caligráficos que el protagonista dice
realizar, me han venido a la mente los ejercicios espirituales de Loyola; quizá
por esa fe que ostenta el protagonista de la obra y que le lleva a creer que
siguiendo los medios adecuados podrá alcanzar el fin que persigue, y porque ese
fin no deja de estar relacionado –consciente o inconscientemente– con un
exhaustivo examen de conciencia. Y es que hay en<span class="apple-converted-space"> </span><i>El discurso vacío</i>, de Mario
Levrero, bastantes puntos de conexión con la manera en que el hombre del
Barroco entendía la religiosidad y la espiritualidad.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Precisamente durante el Barroco los conceptos de culpa y pecado se
ponderan con extremada sutileza, lo que facilita el desarrollo del llamado</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">casuismo</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">. Dicha corriente
casuística (hablamos de teología moral) se mueve en los límites de un laxismo
moral (el narrador de</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El
discurso vacío</i><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">habla a veces
de una relajación de los músculos, cosa que le desagrada) especialmente
preocupado por un minucioso examen de las circunstancias que habrán de
determinar la responsabilidad del “pecador” (en el caso de los ejercicios
espirituales, las circunstancias específicas de cada ejercitante), llegando a
enfocar desde una perspectiva práctica la moralidad o inmoralidad de nuestras
acciones en un caso particular. Y tal hace nuestro protagonista para
neutralizar el sentimiento de culpa que le provoca la muerte de su madre en sus
ejercicios del 22 de septiembre:</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">“Si
la culpa es real</i><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">–nos dice–,</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">ella ha sido perdonada por mi madre
y por Dios, pues todo el mundo sabe que la culpa no genera nada bueno, y que el
arrepentimiento consiste justamente en no volver a pecar, es decir, en no
volver una y otra vez sobre un hecho pasado inmodificable”</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">. Es reseñable,
por otra parte, que sea precisamente su madre quien hizo que el protagonista
creciese con esa sensibilidad especial hacia la culpa, y que sea un sacerdote
quien le hace ver que su</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">“sentimiento
de culpa es exagerado y se basa en hipótesis no comprobables, acerca de cómo
podrían haber sido las cosas si hubiera hecho tales otras cosas”</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esas nociones de culpa y pecado aparecen exteriorizadas, también
casi al final del libro, por una serie de referencias escatológicas, tanto en
la acepción relativa a las postrimerías de ultratumba (muerte de la madre) como
la relativa a las acepciones de suciedad y putrefacción (la carne podrida que
oculta el perro en lo que el autor llama cementerio particular) y con las que
parece querer herir intencionadamente la sensibilidad del lector. Es imposible
no advertir que el protagonista relaciona inconscientemente esa carne
putrefacta que entierra el perro con la de la propia madre muerta (en cierto
modo algo tan sagrado para él como pudiera ser una reliquia para el creyente).
Y es, asimismo, difícil no poner en relación algunos referentes sensoriales del
Barroco, como la fascinación morbosa por todo lo macabro, con reflexiones de
carácter más ascético, como las reflexiones sobre la muerte o sobre la
ejemplaridad del sufrimiento. Y esto sin mencionar cuestiones tales como la
predestinación y el libre albedrío (entiéndase, para nuestros fines, fatalismo
y voluntad), que tanta polémica despertaron en aquella época y que Levrero
trata de poner en su justo equilibrio hacia el final de su libro, como veremos
más adelante. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En cualquier caso, es evidente que con sus ejercicios caligráficos
(o espirituales) el protagonista de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
discurso vacío</i><span class="apple-converted-space"> </span>pretende, ante
todo, educar su carácter (o, a nivel espiritual, perfeccionar su alma: lo que
implicaría el logro del ansiado equilibrio de sus potencias –entendimiento,
memoria y voluntad–, aparentemente tan destempladas) y, con ello, convertirse
en artífice de su destino. Y esta pretensión nos remite directamente a la
célebre frase de Heráclito, que entre nosotros popularizó el poeta español Luis
Cernuda:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“Carácter es destino”</i>. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es curioso, pero cuando el narrador escribe sus sueños se
despreocupa de la letra de sus ejercicios, y a pesar de ello la letra es
legible. En cambio, cuando no escribe sueños rara vez consigue dibujar bien la
letra porque se desvía hacia el discurso (y éste deforma la letra y, así mismo,
el carácter). Por tanto, la única razón por la que pretende, aunque en vano,
hacer un discurso vacío es para que éste no estorbe sus progresos caligráficos
ni el consiguiente perfeccionamiento de su carácter, el cual le llevará a la
consecución lógica de ese destino que anhela, al control sobre su propia
existencia y a la realización de su objetivo último: en primer lugar
encontrarse a sí mismo, y luego ser más y mejor él mismo (anhelo que ya
elogiaban los clásicos y que en nuestros días suele disfrazarse bajo consignas
de eso que se ha dado en llamar<span class="apple-converted-space"> </span><i>inteligencia
emocional</i>: “sé la mejor versión de ti mismo”, nos dicen; todo lo cual no
tiene otro propósito que el de sentirse plenamente realizado). No hace mucho
leí en Vargas Llosa lo siguiente:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“quien
escribe intuye que sólo ejercitando esa vocación se sentirá realizado, de
acuerdo consigo mismo, volcando lo mejor que posee, sin la miserable sensación
de estar desperdiciando su vida</i>”. Y esto es, creo yo, lo que persigue en última
instancia Mario Levrero con<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
discurso vacío</i>. Pues, en definitiva, se escribe para hallar la verdadera
identidad, el nombre verdadero, como apunta el autor en su notación del día 13
de noviembre:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“Quiero escribir
y publicar. Tengo necesidad de ver mi nombre, mi verdadero nombre y no el que
me pusieron, en letras de molde. Y más que eso, mucho más que eso, quiero
entrar en contacto conmigo mismo, con el maravilloso ser que me habita y que es
capaz, entre muchos otros prodigios, de fabular historias o historietas
interesantes. Ese es el punto. Esa es la clave. Recuperar el contacto con el
ser íntimo, con el ser que participa de algún modo secreto de la chispa divina
que recorre infatigablemente el Universo, lo anima, lo sostiene, le presta
realidad bajo su aspecto de cáscara vacía”</i>. Y así, habiendo logrado ser
quien realmente es, ya puede sentirse preparado para la muerte (sentimiento
platónico donde los haya). De hecho, a mi modo de ver, este pequeño libro
(sencillo en apariencia) es para su autor, antes que ninguna otra cosa, una
preparación para la muerte. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin embargo, el protagonista de este curioso diario no parece
contar, en un principio, con los serios obstáculos que se le irán presentando a
medida que trata de llevar a cabo su cometido. Entre ellos, las casi
omnipresentes interrupciones, o lo que él llama factores de marginación:
ansiedad, zumbidos, puertas ruidosas, la empleada invasora, las exigencias de
su hijo Ignacio, o el carácter contrapuesto de su esposa Alicia. Todos esos
factores externos que parecen confabulados para que el espíritu no pueda
concentrarse en la plausible consecución de sus objetivos y hacen que el
narrador se sienta como<span class="apple-converted-space"> </span><i>“un
hombre en suspenso”</i>, viviendo períodos de existencia provisionales en los
que, en ocasiones, parece que viviera –y aquí se torna kafkiano– la vida de
otro. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero yo me pregunto si en esa obsesiva búsqueda de uno mismo, y de
la propia perfección, no habrá cierto matiz egoísta. El personaje narrador
creado por Levrero parece preocuparse más por sí mismo que por los seres
queridos que lo rodean, a los que considera incluso un estorbo para el logro de
sus esotéricos fines. Y, a pesar de todo, no sólo les dedica el libro sino que,
en su notación del 17 de diciembre, admite que esos ejercicios que comenzaron
siendo caligráficos degeneran a menudo en otra cosa debido a su falta de
comunicación con su mujer (Alicia), que esas páginas que escribe se han
convertido de manera natural en un medio de comunicación con ella; pues el
autor vive siempre en función de otra persona, como él mismo admite. Y esto
hace que se sienta como<span class="apple-converted-space"> </span><i>“un
náufrago que escribe mensajes y los arroja al mar dentro de una botella”</i>.
Después de todo, ¿qué es escribir, sino arrojar mensajes al mar esperando que
alguien los lea? El escritor necesita soledad para escribir, y a su vez escribe
para conjurar esa soledad. Son muchas las contradicciones que asedian al
escritor; pero quizá ésta no sea una de ellas, pues la soledad que necesita
para escribir y la que quiere remediar son muy distintas soledades. Eso no
quita para que reflexionemos sobre otra aparente contradicción: la del escritor
tan generoso con sus desconocidos lectores y tan egoísta, en ocasiones, con las
personas que tiene a su lado; o la del escritor que escribe para sí mismo, para
hacerse a sí mismo, para inventariar su propia alma a la par que la perfecciona
(objetivo en el libro de Levrero de los llamados<span class="apple-converted-space"> </span><i>ejercicios caligráficos</i>), y que
luego se da cuenta de que a fuerza de ahondar en sí mismo y en su propia
soledad se ha convertido en una especie de náufrago y que su obra es una
llamada de auxilio, un intento de comunicarse con los demás del único modo que
sabe hacerlo: escribiendo y publicando lo escrito (pues<span class="apple-converted-space"> </span><i>“escribir para ocultar lo escrito
es locura”</i><span class="apple-converted-space"> </span>, Cicerón). </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Uno de los factores externos que más parece alterar el carácter
del protagonista es el de la inminente mudanza (la familia al completo, perro
incluido, está a punto de cambiar de hogar; a nivel de los ejercicios
espirituales, Loyola nos diría:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“en
tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los
propósitos… Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen
espíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consejos no podemos tomar
camino para acertar.”</i>). De hecho, la mudanza, cuando al fin se produce, no
parece cambiar las cosas a mejor sino todo lo contrario. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esto me ha hecho reflexionar sobre esos finales abiertos de los
cuentos de Chéjov, en los que el lector se pregunta si el protagonista del
relato podrá cambiar su vida a mejor más allá de ese final no resuelto; pero
llegamos a la conclusión de que tal cosa no es posible, porque esos personajes
tan bien perfilados por el genial cuentista ruso adolecen de cierto carácter
fatalista (de nuevo la idea de fatalismo, de predestinación) que domina sus
vidas por completo (y carácter es destino, ¿recuerdan?), del tal modo que
retratar un pedazo de sus vidas –por breve que éste sea– es como retratar sus
vidas enteras hasta el día de su muerte. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Es indudable que un hombre no puede cambiar de vida sólo por
cambiar de casa (la casa se convierte en algún momento de la obra de Levrero en
metáfora de la vida), o de coche, ni siquiera cambiando de esposa o de trabajo.
Para que el cambio fuera real, habría que cambiar de cerebro (pues en su cerebro,
en las ideas y prejuicios de éste, residiría su verdadera vida). Es decir,
habría que cambiar de carácter, como pretende el protagonista de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El discurso vacío</i>. Y para que
nuestra vida cambiase a mejor, deberíamos procurarnos un carácter mejor. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero, finalmente, el protagonista de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El discurso vacío</i><span class="apple-converted-space"> </span>concluye que esto es imposible; no
sólo porque, en cierto modo, el carácter nos viene dado de nacimiento, sino
porque a partir de cierta edad uno sólo es consecuencia de sus acciones
anteriores, uno recoge lo que ha sembrado en su juventud y ya no hay forma de
salir de esa selva que se extiende fatalmente ante nosotros; porque, además,
salir de la selva significaría perdernos a nosotros mismos de vista, caer en el
vacío, justo lo que queremos evitar. Nosotros mismos somos esa selva (ya no
podemos ser otra cosa, no en esta vida) y sólo podemos salir de ella con la
muerte. En cierto modo, cuando uno se prepara para la muerte y siente que ya ha
alcanzado ese objetivo, el siguiente paso que debe dar, y el único consecuente,
es precisamente ese: morir. No hay otra salida de uno mismo. Y si no es esto lo
que quiere hacer, debe quedarse quieto y “dejarse llevar”. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y esta es la opción que escoge el protagonista del libro: dejarse
llevar. Pero un “dejarse llevar” en el que el sujeto encuentre cierto equilibro
entre ese fatalismo que proviene de lo más hondo de nuestra propia condición
humana (de la imposibilidad que ésta lleva implícita de hacer frente a los
designios más violentos de la fortuna) y nuestro libre albedrío. No se trata,
pues, de hacer apología de una actitud negativa ante la vida, ni siquiera de
una vía negativa de conocimiento. No es la<span class="apple-converted-space"> </span><i>vía
negativa</i><span class="apple-converted-space"> </span>de Miguel de Molinos
(que, en cierto modo, preconizó San Juan de la Cruz), no es la reivindicación
de una experiencia mística basada en la pasividad del individuo, en el vacío
sustancial del espíritu que sólo Dios debe ocupar (<i>“el alma, a quien se le
ha quitado el discurso”</i><span class="apple-converted-space"> </span>escribió
Molinos). No se hace aquí el elogio de la nada. Tampoco nos habla Levrero del
“dejarse llevar” del hombre descorazonando, del hombre que ha perdido todo
interés en la vida, al estilo de Meursault (el protagonista de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El extranjero</i>, de Albert
Camus); sino de ese “dejarse llevar” que encuentra su equilibrio entre el
fatalismo y el libre albedrío y le hace tomar una nueva conciencia de sí mismo,
aprender a vivir de otra manera y ser, de nuevo, el protagonista de sus propias
acciones. Él mismo, en su notación final del 22 de septiembre, lo dirá con
estas palabras:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“aún estoy
vivo (…), aún puedo llegar a situarme en mí mismo: todo es cuestión de
encontrar cierto punto justo, mediante cierta voltereta espiritual (…). Hay una
forma de dejarse llevar para poder encontrarse en el momento justo en el lugar
justo, y este dejarse llevar es la manera de ser el protagonista de las propias
acciones cuando uno ha llegado a cierta edad”</i>. Maquiavelo lo explica mucho
mejor que yo en la primera parte del capítulo XXV de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El príncipe</i><span class="apple-converted-space"> </span>(absténgase el curioso lector de leer
el último párrafo de dicho capítulo, o descubrirá que no fue Nietzsche el
primero en decir aquel despropósito de que la fortuna es mujer). </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No creo necesario ahondar en las referencias que abundan en esta
obra del gran autor uruguayo al pensamiento de otros autores, pero he querido
señalar algunas –entre tantas que podrían escogerse– aunque sólo sea de manera
sucinta; por ejemplo, Kafka (<i>“Hoy me levanté temprano (…) y sentí el cuerpo
monstruoso y desorganizado, como si me hubiera transformado en una especie de
sapo…”</i>), Manrique (<i>“escribo para despertar el alma dormida, avivar el
seso y descubrir sus caminos secretos…”</i>), Ortega y Gasset (<i>“uno es uno
mismo, pero también su entorno”</i>), Platón (<i>“el alma participa de un conocimiento
de orden superior, al cual nuestra conciencia no tiene acceso de forma directa”</i>),
o ese existencialismo sartriano (el hombre es como él se hace) que parece
rezumar por toda la obra. Aunque a veces da la impresión de que lo que el
protagonista anhela es parecerse a sí mismo, quizá a una esencia precedente a
su existencia, una esencia de carácter, ciertamente, más platónico. Así escribe
el 15 de enero:<span class="apple-converted-space"> </span><i>“A pesar de
las circunstancias, que hacen de estos ejercicios una tarea improcedente, me
sumerjo en ellos buscando mi centro, que no he de encontrar por cierto, pero al
menos trato de aproximarme”</i>. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y, llegados a este punto, quizá el lector se pregunte para qué
sirve la “buena letra” si el discurso siempre estará vacío, siempre será
intrascendente; dicho de otro modo, para qué afanarse tratando de conseguir la
mejor versión de uno mismo si la vida, al fin y al cabo, no tiene sentido y
carece de cualquier tipo de trascendencia. Cada uno deberá buscar la respuesta
en su propio corazón. Lo que sí está fuera de toda duda es que Mario Levrero
sabe cómo transmitirnos esa fe auténtica que deposita en su obra (lo cual no
deja de ser una manera de resolver otra polémica puramente teológica propia del
Barroco: ¿qué tiene más valor cara a la salvación del alma, la fe o las
obras?). </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La lectura de<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
discurso vacío</i>, de Mario Levrero, es de todo punto recomendable. Su prosa
es de las más fluidas que he leído, y hechiza ese tono sincero, humilde y
cómplice con el lector que parece adoptar con una facilidad pasmosa (haciendo
fácil lo realmente difícil). En realidad, su discurso no está nada vacío, sino
repleto de reflexiones interesantes y sugestivas, trazadas con un léxico
(grafía, diría él) claro e inteligible. Y es que todo cuanto parece apartarle
del objetivo que se ha trazado (de ese destino aparentemente ilusorio que
persigue) no son sino experiencias vitales que enriquecen su percepción de la
vida y del cosmos (son la esencia del viaje, el magisterio de la odisea
homérica y la constatación de que no estamos solos en el mundo). Como el
personaje dice en un pasaje,<span class="apple-converted-space"> </span><i>“presiento
que tras la apariencia de vacío hay muchas, demasiadas cosas”</i>. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y como reflexión final no puedo dejar de apuntar algunas preguntas
que, sin duda, le surgirán al futuro lector de este libro: ¿hasta qué punto el
texto literario se somete a nuestro control o tiene vida propia y sus propias e
insoslayables exigencias?, ¿hasta qué punto ese texto consigue adentrarnos en
un mundo, por antonomasia rebelde e indómito, que supera nuestras expectativas
y prevenciones?, ¿hasta qué punto decimos lo que queremos decir cuando
escribimos o deseamos comunicarnos con quienes nos rodean?, ¿hasta qué punto la
literatura misma puede ser considerada un ejercicio caligráfico y terapéutico?
En fin, responder a estas y otras preguntas nos llevaría aquí demasiado espacio.
En cualquier caso, el propio autor arguye que ya no busca respuestas, sino que
le basta con las preguntas. </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al fin y al cabo, a todo cuanto decimos (o escribimos) ¿no lo
rodea el silencio?; y el Universo mismo ¿no se expande hacia el vacío, hacia el
infinito vacío que todo lo sostiene, callado e inmutable?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: center;">
<o:p><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> ...</span></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autor del artículo:<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://narrativabreve.com/2013/07/microrrelato-miguel-bravo-vadillo-el-muro.html">Miguel Bravo Vadillo</a></span></h4>
<h4>
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><strong>Miguel Bravo Vadillo</strong></b><span class="apple-converted-space"> </span>nace en Badajoz en 1971. Es colaborador habitual de la revista cinematográfica<span class="apple-converted-space"> </span><em>Versión Original</em>, editada por la Fundación ReBross de Cáceres. En los últimos años ha publicado poemas y cuentos en la colección El vuelo de la palabra, editada por el ayuntamiento de Badajoz. Fue uno de los autores seleccionados para la 4ª entrega de “3X3 Colección de poesía”, que dirige Antonio Gómez y publica la Editora Regional de Extremadura. En 2013 Ediciones Vitruvio ha publicado su poemario<span class="apple-converted-space"> </span><em>Destellos</em>.</span></b></h4>
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><u>Leer otras colaboraciones de Miguel Bravo Vadillo</u>: </span></h4>
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Miguel%20Bravo%20Vadillo" target="_blank">En Grandes Libros</a></span></h4>
<h4>
<a href="http://narrativabreve.com/?s=miguel+bravo+vadillo" target="_blank"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En Narrativa Breve</span></a></h4>
</div>
</div>
<a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif; text-align: justify;">LISTADO DE GRANDES LIBROS</a>Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-32646302361384311572013-09-29T23:42:00.001+02:002013-09-29T23:56:55.677+02:00El libro del desasosiego, de Fernando Pessoa <br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfVtgjlUtz4KgKWOv4QrTiaM-GAUpB-kzdfjYzgA5nfJ1zqTNo9CTao2YWNv4ppZwlTjmrxPa6OBypAgOh6OTo0Oc-S0HIbtoOLQw1zich03XeuJ5oNo7GUh-fjgKrlHVEqkb_6blk8w/s1600/libro-desasosiego-fernando-pessoa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfVtgjlUtz4KgKWOv4QrTiaM-GAUpB-kzdfjYzgA5nfJ1zqTNo9CTao2YWNv4ppZwlTjmrxPa6OBypAgOh6OTo0Oc-S0HIbtoOLQw1zich03XeuJ5oNo7GUh-fjgKrlHVEqkb_6blk8w/s1600/libro-desasosiego-fernando-pessoa.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Libro del desasosiego, de Fernando Pessoa (El Acantilado, 2007)</td></tr>
</tbody></table>
<div align="justify">
<div align="justify">
</div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Título: El libro del desasosiego</b> </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Autor: Fernando Pessoa</b></span><br />
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Género: Diario íntimo<br />Primera edición: 1982</span></b><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Edición comentada:</b><b> El Acantilado (2007)</b> </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div align="justify">
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "Georgia","serif";">A Fernando
Pessoa (1888-1935) le gustaba jugar con la literatura y de ese modo concibió
sus heterónimos. Al mismo tiempo, fue escribiendo una especie de diario íntimo,
desde 1913 hasta el final de su vida, sobre los más diversos temas
(filosóficos, religiosos, cotidianos…), de una forma descreída y con un gran
desaliento interior. “Son mis confesiones y, si en ellas nada digo, es porque
nada tengo que decir. Escribo mi literatura como escribo mis asientos
contables”. Aunque sea de ese modo, él se libera escribiendo y, sin
pretenderlo, siempre es profundo, filosófico, Shakesperiano. Normalmente habla
de lo que ocurre en su mente, pero, también, de lo que le rodea, con imágenes
potentes: “A mí, la muerte me parece una partida. El cadáver me da la impresión
de un traje abandonado. Alguien se fue y no necesitó llevar aquel traje único
que había vestido… El silencio que emana del sonido de la lluvia son acordes
visuales que van ensanchando el alma de goce estético”.</span><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "Georgia","serif";">A veces la
depresión se apodera de él: “No hay sosiego en el fondo de mi corazón, pozo
viejo al final de la finca vendida, memoria de infancia encerrada entre el
polvo de la casa ajena”. En otras ocasiones reconoce lo poco que posee: “¡Dos
cosas me dio el destino: unos libros de contabilidad y el don de soñar! ¡Que
los dioses me cambien los sueños, pero no el don de soñar!”.</span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, serif;">El diario
también es una muestra de sentimientos negativos y dolorosos que el autor se
inflige: “La vida me desagrada como una medicina inútil… Soy un pobre huérfano
abandonado en las calles de las sensaciones, tiritando de frío por las esquinas
de la realidad, teniendo que dormir en las escaleras de la tristeza y comer el
pan de gracia de la fantasía… Nunca pretendí ser más que un soñador. Nunca
presté atención a quienes me hablaban de vivir. Pertenecí siempre a lo que no
está donde estoy y a lo que nunca pude ser”. Y otras veces se consuela
poéticamente: “Todo el que duerme es nuevamente un niño… Amamos sólo la idea
que nos formamos de alguien. Es un concepto nuestro, es, en suma, a nosotros
mismos lo que amamos”.</span><o:p></o:p><br />
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "Georgia","serif";">También es
muy cerebral: “No sé lo que es el tiempo. No sé cuál es su verdadera medida. Si
es la del reloj, sé que es falsa: divide al tiempo espacialmente, por fuera. La
de las emociones sé también que es falsa: divide, no el tiempo, sino la
sensación del tiempo”.</span><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "Georgia","serif";">La lectura
del libro requiere atención por su complejidad, sus paradojas, sus metáforas…
Pessoa, condicionado por su visión del mundo, iguala el acto de escribir al de
vivir: “Hace mucho tiempo que no escribo. Ha pasado meses sin que viva”. Y es
un perdedor vocacional: “Si un día pudiera libremente escribir y publicar sé
que tendría nostalgia de esta vida insegura en que apenas escribo y no
publico”. Incluso tiene la premonición de ser valorado después de muerto,
cuando ya no se puede compensar la falta de afecto que lo acompañó en vida: “El
verdadero destino noble es el del escritor que no publica”.</span><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "Georgia","serif";">El libro
del desasosiego es un torrente fragmentario que, cuando hubo de ser publicado,
el editor decidió componerlo por temas y no de forma cronológica. Un libro
único, de un escritor único y de una riqueza literaria múltiple y sin límites.</span><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">José
Sánchez Rincón </span><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<b><span style="font-family: Georgia, serif;"> </span></b><o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html" style="font-family: Georgia, serif;">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<o:p></o:p></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<o:p> </o:p></div>
</div>
</div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-74789381073888135852013-09-24T16:48:00.002+02:002013-09-24T16:49:05.983+02:00Pool literaria de Grandes Libros<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm3h5jANuv-_00LnZjHwNKaOTa6gpNSdZLZ6B7vAbzfHEz-dgyMX_lzXPTKnFKZhJ8X3wJsS6lbWeYxX_siPSsQn3P_Ox4NWWfdjXZvKMGA2M-6n-RNnhIdrj_PH5Rserak7NCjP3slA/s1600/odisea.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjm3h5jANuv-_00LnZjHwNKaOTa6gpNSdZLZ6B7vAbzfHEz-dgyMX_lzXPTKnFKZhJ8X3wJsS6lbWeYxX_siPSsQn3P_Ox4NWWfdjXZvKMGA2M-6n-RNnhIdrj_PH5Rserak7NCjP3slA/s400/odisea.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La Odisea. <a href="http://www.festivaldemerida.es/programacion-detalle.php?id=7" target="_blank">Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Os informo de este ciclo de conferencias literarias en Real Club de la Puerta de Hierro, Madrid, que tiene como objetivo la divulgación de grandes libros. Estos actos están coordinados por Juan Luis Hernández Mirón y Ángel Arias Urrutia, doctores en filología hispánica.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A continuación tenéis la información sobre este primer ciclo de conferencias de "La Pool literaria. Una tertulia en busca de nuevas aventuras". </span></div>
<br />
<a name='more'></a><br />
<div style="direction: ltr; language: es; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph; unicode-bidi: embed; vertical-align: baseline;">
<br /></div>
<div class="MsoTitle">
<div style="text-align: center;">
REAL CLUB DE LA PUERTA DE HIERRO<o:p></o:p></div>
</div>
<h5 style="text-align: center;">
<span style="font-size: 12.0pt;">Primer Ciclo de Conferencias 2013-2014</span></h5>
<div>
<span style="font-size: 12.0pt;"><br /></span></div>
<h1 align="center" style="text-align: center;">
<span style="color: #632423; font-size: 16.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-bidi-font-style: italic;">LA POOL
LITERARIA</span><span style="color: #632423; font-size: 16.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></h1>
<h1 align="center" style="text-align: center;">
<i><span style="color: #632423; font-size: 12.0pt;">UNA TERTULIA EN BUSCA DE NUEVAS
AVENTURAS</span></i><span style="text-align: justify;"> </span></h1>
<div class="MsoBodyTextIndent">
<div style="text-align: justify;">
Iniciativa para impulsar la vida social del Club
Puerta de Hierro mediante una actividad gratificante, entretenida e idónea para
todas las edades, fomentando así el disfrute de las instalaciones del Club así
como la convivencia, tertulia, intercambio y enriquecimiento mutuo entre los
socios, familiares y amigos socios o no socios.<o:p></o:p></div>
</div>
<h2 style="text-align: justify;">
<b>1. Día</b>: Miércoles de 19:30
a 21:00 horas.</h2>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>2. Lugar</b>: chalet social
del R.C.P.H. (Avda. de Miraflores s/n)<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>3. Cuota:</b> los socios 50 €
y no socios 90 € las diez sesiones.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b>4. Inscripciones</b>: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
- Por <b>correo
electrónico</b>: enviándolo a <b><i>recepción@rcphierro.com</i></b><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
- Por <b>teléfono</b>:
llamando a la centralita del club <b><span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">913161745</span></b> y dando el/los nombres.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
- <b>On-line</b>:
los socios pueden entrar en <a href="http://www.rcphierro.com/">http://www.rcphierro.com/</a>
e inscribirse on-line.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://www.rcphierro.com/docs/noticias/494_LA%20POOL%20LITERARIA%20FINAL.pdf">http://www.rcphierro.com/docs/noticias/494_LA%20POOL%20LITERARIA%20FINAL.pdf</a><o:p></o:p></div>
<h1 style="text-align: justify;">
<o:p> </o:p></h1>
<h1 style="text-align: justify;">
PROGRAMA<o:p></o:p></h1>
<h3 style="text-align: justify;">
<o:p> </o:p></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
Octubre 2013 <o:p></o:p></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>16</b>: “El gran viaje de la vida: la <b><i>Odisea</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>23</b>: “Ideal, locura, realidad y humor de una novela
inagotable: <b><i>Don Quijote</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>30</b>: “Convicción y poder: <b><i>Antígona</i></b>”<o:p></o:p></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<o:p> </o:p></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
Noviembre 2013<o:p></o:p></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>6</b>: “Las
semillas del mal: <b><i>Hamlet</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>13</b>: “Historia de un seductor: el mito de <b><i>Don
Juan</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>20</b>: “Libertad y conciencia, sueño y realidad: <b><i>La
vida es sueño</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>27</b>: “El hombre que se amó a sí mismo: <b><i>El
retrato de Dorian Gray</i></b>”<o:p></o:p></div>
<h3 style="text-align: justify;">
<o:p> </o:p></h3>
<h3 style="text-align: justify;">
Diciembre 2013<o:p></o:p></h3>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>4</b>: “Marcados
por la culpa: <b><i>Crimen y castigo</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>11</b>: “Tierra de rencores: la Comala de <b><i>Pedro
Páramo</i></b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Miércoles <b>18</b>: “El poeta que vivió el campo: <b>José Antonio
Muñoz Rojas</b>”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><u>Próximos ciclos</u></b>:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoBodyText">
<div style="text-align: justify;">
En el segundo trimestre del curso (enero, febrero y marzo
de 2014) seguimos los miércoles con la Pool Literaria. Propuesta: la Pool
Histórica, un ciclo de Historia apasionante
(2 a 4 sesiones al mes).<o:p></o:p></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjLoOHVk0aNR5p0kqhb20wbg2QxN5tPmes6ZnCe_sLMWCjr5rVid845guD5qWtq_z4Lr4I-O8vpfSFBL61JJNAf4FY4hCHR8clz-PcsBB2aSRkNJ8YpWWXywuoOwqsnY8ZglPnUQelJg/s1600/grandes-libros-pool.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="473" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjLoOHVk0aNR5p0kqhb20wbg2QxN5tPmes6ZnCe_sLMWCjr5rVid845guD5qWtq_z4Lr4I-O8vpfSFBL61JJNAf4FY4hCHR8clz-PcsBB2aSRkNJ8YpWWXywuoOwqsnY8ZglPnUQelJg/s640/grandes-libros-pool.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-59589530687772689942013-09-24T12:23:00.003+02:002017-09-07T11:33:44.019+02:00"Azul", de Rubén Darío<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUpprm005Xbw5S-giNolRDcjqJQ56a1De1yBq5Dq7KQr_VcWjbx8N-8og-bCtfoyHmdKirC6r3jBak5X9QdP5qpftZ9wcAJbxkcH0JF19Ee4E_VSdrPqywwlS7rcvFoPaZApWEPn54eQ/s1600/azul-ruben-dario.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="grandes libros, azul, rubén darío" border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhUpprm005Xbw5S-giNolRDcjqJQ56a1De1yBq5Dq7KQr_VcWjbx8N-8og-bCtfoyHmdKirC6r3jBak5X9QdP5qpftZ9wcAJbxkcH0JF19Ee4E_VSdrPqywwlS7rcvFoPaZApWEPn54eQ/s320/azul-ruben-dario.jpg" title="azul, de rubén darío" width="224" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Azul</i>, de Rubén Darío. </td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "georgia" , "serif";">Título: Azul<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "georgia" , "serif";">Autor: Rubén Darío<br />
Género: Cuentos y poemas<br />
Primera edición: 1888, <o:p></o:p></span></b><span style="background-color: white; line-height: 19.1875px;"><b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Valparaíso: Imprenta Litografía Excelsior, 1888</span></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Muchas son las narraciones cortas que Rubén Darío, viajero consumado, fue escribiendo con el paso de los años aquí y allá (en Nicaragua, Chile, en Argentina) mientras iba haciendo su exitosa carrera en el género de la poesía. Quiero decir con esto que Darío fue, ante todo, poeta, lo cual no es óbice para que puedan escogerse, de entre su irregular producción cuentística, dos o tres docenas de escritos de excelente calidad. No en vano, Darío marca un antes y un después en la literatura en castellano, entonces encajonada en los estrictos límites del realismo y del naturalismo. Como cuentista –faceta que nos interesa hoy– se alzó a modo puente entre el norteamericano Edgar Allan Poe y los narradores ingleses y franceses del siglo XIX, a los que tanto admiraba.</span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pocas veces un primer libro fija con rotundidad las pautas de una nueva tendencia literaria en el panorama mundial. Es el de caso de <i>Azul</i>, título quizá inspirado en la célebre frase de Victor Hugo: L'Art c'est l'azur” [“El arte es azul”]. Publicado por primera vez en 1888 en Chile, con dos revisiones posteriores en vida del autor, el libro expone algunos trabajos que este había divulgado entre 1886 y 1888 en la prensa chilena. (En aquella época la prensa era prácticamente el único sustento posible de los escritores latinoamericanos). Con <i>Azul </i>nacía el Modernismo, matizado casi una década después en <i>Prosas profanas</i> (1896). Estas obras darianas y otras como <i>Raros</i>, herederas en cierto modo de José Martí, dejarían a su vez un poso reconocible en numerosos escritores españoles, incluso –como señala Octavio Paz– en aquellos que en un principio le habían recibido con hostilidad o reserva, pongamos Miguel de Unamuno o Antonio Machado –este último llegó a escribir una elegía a Darío a raíz de su fallecimiento.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span lang="ES-TRAD">Azul </span></i><span lang="ES-TRAD">está estructurado en dos secciones: “Cuentos en prosa”, en la que el autor deja varios cuentos y experiencias personales de su estancia en Chile, y “El año lírico”, que incluye poemas que ya anuncian las innovaciones estilísticas del Modernismo: nuevas formas métricas procedentes de la poesía francesa, musicalidad, exotismo, empleo de figuras retóricas como la personificación, la sinestesia o el paralelismo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Varios<i> </i>de esos relatos publicados<i> </i>en<i> Azul </i>(“<a href="http://narrativabreve.com/2013/09/cuento-ruben-dario-rey-burgues.html" target="_blank">El rey burgués</a>”, “La ninfa”, “La canción del oro”, etc.) fueron recuperados para el libro <i>Cuentos fantásticos</i>, publicado por el Plan de Fomento de <st1:personname productid="la Lectura" w:st="on">la Lectura</st1:personname> de Extremadura en su colección Biblioteca Iberoamericana (2007). En estos once relatos el lector puede recibir toda la artillería musical e inventiva de un Darío en estado bruto que revolucionó las Letras de su tiempo. Cuentos, como su título indica, inscritos en el género de la fantasía, donde predominan la musicalidad y lo sensitivo en manifiesta confrontación con los austeros parámetros del realismo, corriente predominante en la escena literaria del momento. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La intensidad, el ritmo fluido, la perfección formal, el culturalismo o las evocaciones de la cultura antigua greco–latina están presentes en estos cuentos, unas veces alegóricos, otras veces narrados con marco (técnica de contar una historia dentro de otra), y siempre efectistas, siguiendo los consejos de Poe. Bajo esta refulgente capa formal, Darío indaga en cuestiones profundas. Así, en “El velo de la reina Mab” o en “El rey burgués” retrata el paupérrimo papel que desempeña el artista de su tiempo ante el materialismo, o deja su preocupación por el paso del tiempo en “El caso de la señorita Amelia”.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Un libro, en definitiva, del agrado de los lectores avezados del género breve y también de aquellos que se asomen a sus páginas sin otro propósito que pasar un rato agradable.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="background-color: white; color: #222222; line-height: 21px; margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><span style="color: #2288bb; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; text-align: center; text-decoration: none;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros" style="color: #2288bb; text-align: center; text-decoration: none;">Francisco Rodríguez Criado</a></span></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD"></span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span><br />
<br />
<a href="https://www.narrativabreve.com/cuentos-infantiles" target="_blank">Cuentos infantiles</a></div>
</div>
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="https://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?lt1=_blank&bc1=000000&IS2=1&bg1=FFFFFF&fc1=000000&lc1=0000FF&t=narrativacom-21&o=30&p=8&l=as4&m=amazon&f=ifr&ref=ss_til&asins=8467039019" style="height: 240px; width: 120px;"></iframe>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-49178546406509244442013-09-22T13:29:00.004+02:002013-10-10T23:13:23.085+02:00"Rayuela", de Julio Cortázar<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheR8fFJUce8r4qEl5tSPkFenvQUJvClze23i1PZn0jqaa0606cFTsAYtQUMr-gL79tuneeIOjfqUBDeQculvhw-fOfhpFUMWiou1vLhXW56mi4tdnyOG5JLYIof2e1ibDu0J5QGWCyTQ/s1600/rayuela1963.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheR8fFJUce8r4qEl5tSPkFenvQUJvClze23i1PZn0jqaa0606cFTsAYtQUMr-gL79tuneeIOjfqUBDeQculvhw-fOfhpFUMWiou1vLhXW56mi4tdnyOG5JLYIof2e1ibDu0J5QGWCyTQ/s1600/rayuela1963.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Portada de la primera edición de Rayuela, de Julio Cortázar, publicada en Buenos Aires en 1963</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b>
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Título: Rayuela<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Autor: Julio Cortázar<br />
Género: Novela<br />
Primera edición: Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1963</b><b> </b></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Del
lado de acá-del lado de allá, París-Buenos Aires, Cielo-Tierra. <br />
<i>Rayuela</i> es una realidad dual. Un
paseo de la mano de Horacio Oliveira por París y sus pasiones, esas que tanto
teme. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Rayuela</i> también es el Club de la Serpiente: un grupo de amigos que
se reúnen para charlar, beber, fumar y discutir a ritmo de <i>jazz</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Rayuela</i> es la Maga, la misma que da sentido a la novela pero que a
su vez sería capaz de arrebatárselo con una de sus preguntas tan incongruentes como
precisas.</span></div>
<a name='more'></a><div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Como
si lanzásemos una piedrita, o cruzásemos un puente –quizás el <i>Pont des Arts</i>–, pasamos a Buenos Aires,
ciudad reflejo de recuerdos. Sin darnos cuenta nos sumergimos en un triángulo
compuesto por Talita-Oliveira, Traveler y la evocación casi fantasmal de la
Maga que atormenta a nuestro protagonista. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Esta
rayuela cortazariana está dibujada con una sutileza capaz de arrancarnos una
carcajada con su irónico humor o de conmovernos con palabras que hieren como
verdades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y
es que Julio Cortázar, enormísimo cronopio, parece vivir dentro del lenguaje.
Él mismo fue una palabra, seguro que una de esas que se escriben con una letra
hache bien mayúscula y bien alta (casi tan alta como él). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Desde
1963, fecha de publicación del libro, ha ido creándose poco a poco un universo
cortazariano maravilloso. Pocos escritores consiguen que sus lectores
participen con tanta fuerza en la elaboración de este imaginario colectivo en
torno a su vida, sus historias y ese extraño mundo que parece creado por y para
él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sólo
el lector decide cómo leer esta “contranovela” (como a él le gustaba llamarla)
y cómo interpretarla. Es, sin duda, una de las muchas sorpresas que esconden
sus páginas. Ahora que se cumplen cincuenta años de su publicación; ahora que
todavía estamos faltos de soñadores, de Magas, de canciones de Miles Davis;
ahora que la lectura sigue siendo una de las grandes delicias de esta vida, recomiendo
a todos este magnífico libro (que es uno y muchos).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con
un poco de suerte, puede que la llave que da acceso al <i>Universo</i> <i>Cortázar</i>
aparezca ante nosotros. <b><o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">...</span></b></div>
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b>
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autora del texto: Victoria Mera García</span><o:p></o:p></b><br />
<br />
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><b>Victoria Mera Garcia es licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada.
Ha vivido durante un año en Rouen (Francia) y otro en Braga (Portugal)
gracias a becas de su universidad.<br />
Su primer poemario en solitario se titula <i>Rutas de Vuelo,</i> publicado por Ediciones Oblicuas en 2013.<br />
Además, ha sido publicada en <i>3x3, Colección de Poesía, 4 (Editora Regional de Extremadura), </i>en <i>Taller de la Poesía y del Relato, Antología 2011</i> (Editora Regional de Extremadura, 2012) <i>Trece </i>(rumorvisual, 2010) junto con otros doce poetas extremeños. Ha colaborado en las revistas literarias <i>Generación
espontánea, Ágora, papeles de arte gramático, El coloquio de los
perros, Fábula, Norbania, Ventana sur (Cuba) y Papalotzi (México).</i><br />
Su estilo ha sido definido como una <i>"minuciosa arquitectura literaria"</i> y sus poemas "frescos y llenos de poesía".</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span><br />
<br />
<span style="border: none; color: #cf4a41; font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small; text-decoration: none;"><a href="http://narrativabreve.com/2013/06/cuento-breve-cortazar-lineas-mano.html" style="border: none; color: #cf4a41; text-decoration: none;" title="Cuento breve recomendado (68): “Las líneas de la mano”, de Julio Cortázar">Cuento breve recomendado (68): “Las líneas de la mano”, de Julio Cortázar</a></span><br />
<a href="http://lanarrativabreve.blogspot.com/2011/12/cuento-breve-recomendado-145-la-isla.html" style="-webkit-transition: color 0.2s; background-color: white; border: none; color: #1c7283; font-family: Georgia, Georgia, Arial, sans-serif; font-size: 16.363636016845703px; line-height: 23.99147605895996px; text-align: justify; transition: color 0.2s;">LA ISLA A MEDIODÍA</a><span style="background-color: white; color: #292929; font-family: Georgia, Georgia, Arial, sans-serif; font-size: 16.363636016845703px; line-height: 23.99147605895996px; text-align: justify;">, Julio Cortázar</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-87104781480561493612013-09-19T17:54:00.003+02:002019-09-20T01:27:40.142+02:00"Los habitantes del bosque", de Thomas Hardy<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK0cKQOfpGzfx9Z6QmeRsl9V4TGy5qhRCAALAJx-AgCBUWuG6_kszPjHMV4no9CZIo9JhmCT8a3DQK5_PEoFcYb_-cjYeLHhG9ty8CDXbT8Wy-hgq3LO3Y3uLK1sGV72lN1rW1rqMqZg/s1600/los-habitantes-del-bosque-hardy.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjK0cKQOfpGzfx9Z6QmeRsl9V4TGy5qhRCAALAJx-AgCBUWuG6_kszPjHMV4no9CZIo9JhmCT8a3DQK5_PEoFcYb_-cjYeLHhG9ty8CDXbT8Wy-hgq3LO3Y3uLK1sGV72lN1rW1rqMqZg/s320/los-habitantes-del-bosque-hardy.jpg" width="216" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Los habitantes del bosque</i>, de Thomas Hardy (Impedimenta, 2012)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">Título: Los
habitantes del bosque<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;"><b>Autor: Thomas Hardy
(1840-1928)<br />
Género: Novela<br />
Primera edición: Harper's Bazar</b>,<i><span style="background-color: white;"> </span></i><b>1887,
con el título </b><i style="font-weight: bold;">The Woodlanders</i>.<b><o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "times" , "times new roman" , serif;">Edición comentada: Impedimenta,
2012, traducida por Roberto Frías. </span></b><br />
<br />
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "serif";"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Thomas Hardy mantuvo una relación ambigua con la novela, género literario en el que acabaría siendo un verdadero maestro. Su objetivo inicial como escritor no era consagrarse a ella sino a la poesía, y así lo hizo, en un principio sin demasiado éxito. No obstante, a la poesía volvería en los últimos años de su vida, tratando de sacudirse </span><a href="http://narrativabreve.com/2013/09/thomas-hardy-en-el-ojo-del-huracan.html"><span style="color: blue; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">la presión a la que le sometían los críticos</span></a><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> y ciertos sectores de la sociedad que no veían con buenos ojos sus afilados ataques narrativos al espíritu victoriano de la época.</span></span><br />
<a name='more'></a></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "serif";"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Así que Hardy quiso ser poeta (lo fue, en cualquier caso) y acabó convirtiéndose en uno de los grandes novelistas del siglo XIX, como si el destino no se dignara escuchar sus deseos. Y algo de esa predestinación la encontramos en la novela que hoy nos ocupa, <i>Los habitantes del bosque </i>(1887), publicada por la editorial Impedimenta en 2012, con traducción comentada y posfacio de Roberto Frías. </span></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "serif";"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Hardy narra en <i>Los habitantes del bosque</i> los desencuentros que se dan entre los miembros de un grupo de personajes que viven en Little Hintock, una pequeña y aburrida población dominada por un bosque cercano (personaje omnisciente en la obra) en la que aparentemente nunca pasa nada, algo de lo que se quejan algunos de sus aldeanos. Pero no conviene despreciar las posibilidades dramáticas de la rutina, pues tarde o temprano, conducida por <a href="https://www.escribirycorregir.com/plumas-estilograficas/montblanc/" target="_blank">la pluma de los grandes autores</a>, puede acabar volviéndose contra quienes la eligen (o más bien la sufren) como forma de vida.</span></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "serif";">El Little Hintock de Hardy podría ser tomado como denuncia literaria de los males provocados por la inmovilista y puritana sociedad victoriana, que en el siglo XIX estampaba con fiereza sus normas en el pensamiento consciente (e inconsciente) de una población sin capacidad de resistencia. </span> </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "serif";">La novela aborda un tipo de relaciones humanas que están condenadas de antemano al fracaso. La joven y atractiva Grace Melbury, hija de un exitoso empresario del sector maderero, regresa a su pueblo tras recibir una exquisita educación. Pero este refinamiento de poco le va a servir en un lugar tan gris y provinciano como Little Hintock. El sidrero Giles Winterborne, el hombre con el que <i>debe</i> casarse por imperativo de una deuda moral contraída por el padre de la chica, tiene buen fondo y está enamorado de ella, pero carece de exquisitez; no se encuentra, en definitiva, a la altura de Grace, pese a que durante la infancia y la adolescencia, cuando la distinción social aún no lo era todo, habían sido buenos compañeros de juegos. Quien sí parece dar el tipo es Edred Fitzpiers, un médico apasionado por los nuevos avances filosóficos y científicos, que a la larga se convierte en un problema porque, entre otros motivos, se revela con un nivel intelectual y social superior al de Grace. A Fitzpiers, por su parte, le atrae la exquisita y casquivana señora Charmond, que se encuentra sola y afligida, pese a sus grandes riquezas y a sus muchos amantes. Y para cerrar el círculo del quiero-pero-no-puedo, de amores y desamores, de deseos por una parte y obligaciones culturales por otra, Hardy creó el personaje de la pobre y sufrida Marty South, enamorada de un Winterborne que está –¡una vez más!– por encima de sus posibilidades. Todos ellos viven empujados y a la vez frenados por rigoristas pulsiones sociales, cual corriente de lava que arrasa todo lo verdaderamente humano que encuentra a su paso. </span> </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "serif";">Pero el amor, esa florecilla testaruda que crece incluso entre las grietas del asfalto, se revela como un elemento narrativo que pretende compensar la ausencia de libertad que acogota a los personajes de <i>Los habitantes del </i>bosque. Estos, a priori exentos del libre albedrío, abrazan, aunque sea tímidamente, ese amor que podría permitirles olvidarse, aunque fuera momentáneamente, de su determinismo. </span> </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "serif";">La novela aglutina algunos sucesos pintorescos, aquí y allá, que me recuerdan a ciertos cuentos orientales: la chica pobre pero hermosa que ha de cortarse y vender su cabello para que la rica del lugar pueda hacerse una peluca, el doctor que compra –para su estudio– el cerebro de una anciana, el padre rico que compromete en matrimonio a su bella hija con un joven del que no está enamorado… </span> </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="font-family: "georgia" , "serif";">Los elementos clave de la trama están muy bien engarzados, pero si hay algo que llama poderosamente la atención del lector es la sutileza y destreza con la que Hardy retrata, con un estilo minucioso, plástico, el paisaje de fondo, esa Naturaleza en estado puro gobernada, al igual que los seres humanos, por fuerzas insondables. </span> </span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span style="font-family: "georgia" , "serif";">Los habitantes del bosque</span></i><span style="font-family: "georgia" , "serif";"> es un gran libro de un autor en estado de gracia. Resulta extraño que pese a su calidad (el propio Hardy la consideraba su novela preferida) no goce aún del reconocimiento y la fama de otras obras suyas, como <i>Jude el oscuro</i> o <i>Lejos del mundanal ruido</i>. Impedimenta se anota un buen tanto al publicar una obra que hasta ese momento –aquí de nuevo mi perplejidad– permanecía inédita en castellano. </span><o:p> </o:p></span></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span><br />
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: "georgia" , "serif";"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros"><span style="color: blue; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Francisco Rodríguez Criado</span></a></span><o:p><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span></o:p></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span><br />
<div style="margin: 6pt 0cm; text-align: left;">
<a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html"><span style="color: blue; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">LISTADO DE GRANDES LIBROS</span></a><br />
<br />
Otros libros de Impedimenta: <br />
<a href="http://narrativabreve.com/2011/10/los-trabajos-forzados-del-escritor-sin-exito.html" target="_blank">Trabajos forzados</a> <br />
<a href="http://narrativabreve.com/2013/07/cristiano-magico-terry-souther.html" target="_blank">El cristiano mágico</a><br />
<span style="font-family: "times new roman";"><a href="http://narrativabreve.com/2011/05/novelas-de-tres-lineas.html" target="_blank">Novelas de tres líneas</a> </span></div>
</div>
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Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-90073860244816875772013-09-07T17:38:00.002+02:002019-01-19T01:33:37.444+01:00"El principito", de Antoine de Saint-Exupéry<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxguUO-d3sLdW0-XtFipQPvro6vuRqw2FWaHaG-NQFkQq4eovUFasrh7GdSvy2UJ5QQLsoFZbimN8pQS9za36l8IQUhoqHVl23aPlm1ZmmGrLs8hotsTtoTBG2Iw9lZGfs_8ytysKyog/s1600/saint_exupery_principito.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxguUO-d3sLdW0-XtFipQPvro6vuRqw2FWaHaG-NQFkQq4eovUFasrh7GdSvy2UJ5QQLsoFZbimN8pQS9za36l8IQUhoqHVl23aPlm1ZmmGrLs8hotsTtoTBG2Iw9lZGfs_8ytysKyog/s320/saint_exupery_principito.jpg" width="220" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small; text-align: start;"><b>Antoine de Saint-Exupéry y </b><i style="font-weight: bold;">El Principito. </i><a href="http://www.ciudadredonda.org/admin/upload/Image/personajes/saint_exupery_principito.jpg" target="_blank">Fuente de la imagen</a></span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<b>Título: El Principito<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Autor: Antoine de
Saint-Exupéry<br />
Género: novela<br />
Primera edición: <span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Reynal &
Hitchcock</span>, 1943, con el título <i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Le Petit Prince<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b>Edición comentada: Alianza
Emecé (1993, edición nº 31), traducida por Bonifacio del Carril<o:p></o:p></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Antoine
de Saint-Exupéry (1900–1944) tenía cuarenta y tres años cuando publicó <i>El Principito</i>, una novela corta de difícil clasificación (no es para niños pero tampoco es en apariencia una novela al uso para adultos)
que con el paso de los años acabaría por convertirse en el libro más leído de
la literatura francesa. Más que cualquier título de Proust, Zola o Flaubert…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Su
autor, un exaviador que había participado en la Segunda Guerra Mundial,
escribió la novela (que incluye ilustraciones realizadas por él) cuando vivía exiliado
en Estados Unidos, quizá tratando de olvidar el horror de la guerra. No era su
primer libro: ya era conocido por el gran público por títulos como <i>Vuelo de noche</i> (1931), <i>Tierra de hombres</i> (1939) o <i>Piloto de guerra</i> (1942), que le habían
servido para hacerse un nombre como escritor y como héroe de guerra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Saint-Exupéry
conocía el desierto de Sahara por su experiencia como aviador, y fue
precisamente en un desierto donde ambientó <i>El Principito</i>, que narra la relación entre un piloto cuyo avión queda averiado
en la ardiente arena (solo tiene provisiones para ocho días) y un pequeño
príncipe que dice venir de otro planeta. El lenguaje es muy sencillo, pensado
quizá para niños, pero de manera sutil el libro se permite disquisiciones de
calado sobre la naturaleza humana, y deja un retrato nada positivo de los
adultos, que le dan la espalda a la esencia de la vida y se dejan llevar por
ambiciones estériles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El
libro supone un canto a la infancia y a la simplicidad, que es posiblemente uno
de los mejores accesos a la felicidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero
¿era feliz Saint-Exupéry? Posiblemente no. Su matrimonio con <span style="background-color: white; color: #080808;">Consuelo Suncin había sido un fracaso. Se encontraba cansado, tenía mala
salud y le consideraban demasiado mayor para pilotar aviones en batallas
arriesgadas. Le embarga cierta insatisfacción existencial difícil de combatir,
posiblemente más que los enemigos nazis a las que se había enfrentado. La
visión de una Europa en ruinas, esa Europa por la que había luchado, no debió
de mejorar su ánimo en absoluto. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #080808;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El aviador y escritor
falleció en una misión de reconocimiento, un año después de la publicación de <i>El Principito</i>. Había partido solo, sin
compañeros de viaje, de la base militar de Borgo, en la Alta Córcega. Nada
volvería a saberse de él. Cabía suponer que hubiera sido abatido por un avión
alemán, pero no quedó el menor rastro del que pilotaba él. Hasta que en 1998 un
pescador dio con una pulsera del aviador, regalo de su esposa. Los restos de su
avión fueron encontrados en el mar, concluyendo así cierto misterio sobre su
muerte (aunque algunos todavía se preguntan si fue derribado o si fue un
suicidio).</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con mucho la obra más conocida de </span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Saint-Exupéry</span><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">, </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><span style="background-color: white; color: #080808;">El Pincipito</span></i><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">sigue siendo
un clásico de la literatura, al margen de etiquetas. Frecuentemente comparado
con libros emblemáticos como </span><i style="color: #080808; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Platero y yo</i><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> o </span><i style="color: #080808; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Alicia en el país de las maravillas</i><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">, </span><i style="color: #080808; font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El principito</i><span style="background-color: white; color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> sigue deleitando a niños y
a adultos, seducidos por ese pequeño príncipe de la palabra que nos dejó
valiosas observaciones sobre la amistad o la responsabilidad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><i><span style="background-color: white; color: #080808;">El principito</span></i><span style="background-color: white; color: #080808;">, en fin, es un clásico que nunca pasará de
moda, quizá porque los temas que aborda son inherentes a la condición humana, y porque sabe rescatar ese niño que todos llevamos dentro. </span></span><br />
<br />
<span style="color: #080808; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span style="background-color: white;"><a href="http://www.escribirycorregir.com/agenda-moleskine-el-principito/" target="_blank">Agenda Moleskine El Principito</a></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<h4 style="line-height: 11.9pt; tab-stops: 279.0pt;">
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 11pt;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros">Francisco
Rodríguez Criado</a></span></span></h4>
<div>
<div class="MsoNormal">
<span class="apple-style-span"><span style="font-family: "georgia" , "serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span></span><br />
<span class="apple-style-span"><br /></span>
<span class="apple-style-span"></span><br />
<div style="background-color: white; border: 0px; color: red; font-family: Georgia, "Times New Roman", Times, serif; font-size: 30px; font-weight: normal; line-height: 1.2em; margin: 0px; padding: 0px; text-align: start;">
<br /></div>
</div>
<span class="apple-style-span">
</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<iframe frameborder="0" marginheight="0" marginwidth="0" scrolling="no" src="https://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?lt1=_blank&bc1=000000&IS2=1&bg1=FFFFFF&fc1=000000&lc1=0000FF&t=narrativacom-21&o=30&p=8&l=as1&m=amazon&f=ifr&ref=tf_til&asins=8498381495" style="height: 240px; width: 120px;"></iframe>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-58454421569607257132013-09-05T11:41:00.005+02:002013-09-07T20:05:36.933+02:00"Verde agua", de Marisa Madieri<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<i> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqs8G4n3VETQHQK65t-7uSqF8M9OVyuWxrDuRN964goKqz_LlmXbBRIFPmZaHIX-3jj7aXhicojMZPR_dt_kMt5oWYmK-WAOwRjuh7HbbkaYDZw8NFV4yRC2HmkUbl9Pcof_fiK40iww/s1600/verde-agua-menoscuarto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqs8G4n3VETQHQK65t-7uSqF8M9OVyuWxrDuRN964goKqz_LlmXbBRIFPmZaHIX-3jj7aXhicojMZPR_dt_kMt5oWYmK-WAOwRjuh7HbbkaYDZw8NFV4yRC2HmkUbl9Pcof_fiK40iww/s1600/verde-agua-menoscuarto.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Verde agua, de Marisa Madieri (Minúscula, 2000)</td></tr>
</tbody></table>
</i></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b>
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Título: Verde agua<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Autor: Marisa Madieri<br />
Género: relato-diario<br />
Primera edición: Año 2000<br />
Edición comentada: Minúscula, Barcelona, 2000, traducido por Valeria Bergalli y con posfacio de Clauido Magris. </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<div style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Del pozo de la experiencia, Marisa Madieri (1938-1996) extrae agua
pura con el cántaro del recuerdo y esa mirada absolvente y compasiva que la
caracteriza. Observa los acontecimientos<span class="apple-converted-space"><i> </i></span>históricos
(la guerra, la confrontación comunismo-capitalismo, las penurias económicas, el
exilio de los italianos de Fiume, ciudad que en 1947 pasó a Croacia, a un campo
de refugiados) sin tomar partido, sin acritud y sin condenar nada.</span><o:p></o:p></div>
<div style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm;">
<i><span style="font-family: Georgia, serif;">Verde agua</span></i><span class="apple-converted-space"><span style="font-family: Georgia, serif;"> </span></span><span style="font-family: Georgia, serif;">(Minúscula, 2000) es el
diario de las madres, abuelas, tías, hijos, vecinos y compañeros de clase,
escrito de una forma clara y amable; el libro de la redención femenina a través
de la palabra y la amistad. Verde agua del mar que la rodea es, según la
autora, esa larga paciencia hasta encontrar el amor. Y, a través de esos círculos
concéntricos a distintos niveles y de los pequeños hechos cotidianos del ayer y
del hoy, ella explica del mejor modo posible la profundidad de la existencia.</span><br />
<a name='more'></a><o:p></o:p></div>
<div style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm;">
<u1:p></u1:p><span style="font-family: Georgia, serif;">Marisa Madieri asume con gran entereza la
enfermedad que acabará llevándosela y apura con agrado hasta el último soplo de
vida: “Me he descubierto un bultito en el pecho que me recuerda la sombra con
la que debemos convivir. Toda vida contiene la semilla de su destrucción. Pero
mañana partiremos todos juntos e iremos a nuestras islas habitadas por los
dioses: Cherso, Unie, Canidote, Oriule... Durante doce días también yo seré
inmortal”.</span><o:p></o:p></div>
<div style="line-height: 18pt; margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, serif;">Habrá libros mejores, incluso alguno de Claudio Magris, su marido,
pero, a veces, también se debe valorar la sencillez y la transparencia de una
gran escritora de vocación tardía.</span><o:p></o:p></div>
<u1:p></u1:p>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autor del texto: José Sánchez Rincón</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/2013/08/el-amante-marguerite-duras.html">EL AMANTE, Marguerite Duras</a>, por José Sánchez Rincón</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO DE GRANDES LIBROS</a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="http://www.narrativabreve.com/">NarrativaBreve.com</a> (la mejor literatura en castellano)</div>
<iframe border="0" frameborder="0" height="60" marginwidth="0" scrolling="no" src="http://rcm-eu.amazon-adsystem.com/e/cm?t=narrativacom-21&o=30&p=13&l=ur1&category=kindlestore&banner=0P95N768FCV2P0732CG2&f=ifr" style="border: none;" width="468"></iframe>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-4402757753394351612013-08-29T23:23:00.001+02:002013-08-29T23:37:59.343+02:00“Natasha”, de David Bezgozmis<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7HTwLuwA53w1wyiJAIENwRylAEfpOxdBg7v8Ypzq95Dy5Ti4d9kLyoSGG6o486GZjeSpN1T7XqnsU70gD8dyrtGbgtZmzE7ebZtyAEbrk3EKptDJqPHQ_aGneN6QVskh44tXTn6Ggzg/s1600/david-bezgozmis.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7HTwLuwA53w1wyiJAIENwRylAEfpOxdBg7v8Ypzq95Dy5Ti4d9kLyoSGG6o486GZjeSpN1T7XqnsU70gD8dyrtGbgtZmzE7ebZtyAEbrk3EKptDJqPHQ_aGneN6QVskh44tXTn6Ggzg/s400/david-bezgozmis.jpg" width="300" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://www.blackbookmag.com/polopoly_fs/1.9178!/image/image.jpg_gen/derivatives/landscape_490/image.jpg" target="_blank">Escritor David Bezgozmis. Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<h4>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitlHoN8KANPfcxci95mm_FYlan3PqSUeDsSQoaBnO7mT-y5ntQpRE2NCie7wU8MvSBTb6QJnTJ78QAnQXqyR-FHuS1Lyf2-P2zffG5jCBC9kBG6Kf4NfFqEkIo_HM-pZyhMJ6tUJCdvg/s1600/natasha-bezgozmis.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitlHoN8KANPfcxci95mm_FYlan3PqSUeDsSQoaBnO7mT-y5ntQpRE2NCie7wU8MvSBTb6QJnTJ78QAnQXqyR-FHuS1Lyf2-P2zffG5jCBC9kBG6Kf4NfFqEkIo_HM-pZyhMJ6tUJCdvg/s1600/natasha-bezgozmis.jpg" /></a><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Título: Natasha<br /> Autor: David Bezmozgis<br /> Género: Relato<br /> Primera edición: Harper Collins, Canadá, 2005, con el título Natasha and other stories<br /> Edición comentada: Destino, 2005</span></h4>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: small;">
</span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif; font-size: small;">
</span>
<br />
<div align="center">
<br /></div>
<div align="center">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="center">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">UN ACONTECIMIENTO LITERARIO LLAMADO DAVID BEZMOZGIS </span></div>
<div align="center">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros">Francisco Rodríguez Criado</a></span></div>
<div align="center">
<br /></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con la publicación de <i>Natasha</i>, David Bezmozgis hizo realidad el sueño de cualquier escritor novel ambicioso: entregar una <i>opera prima</i> a la imprenta y recibir inmediatamente la bendición del público y de la crítica especializada. En este caso, la hazaña tiene mayor mérito al ser <i>Natasha</i> una recopilación de <a href="http://narrativabreve.com/cuentos-breves-recomendados" target="_blank">relatos</a>, género menos proclive que su hermana mayor la novela a suscitar acontecimientos literarios de esta envergadura. Cierto que Estados Unidos es un país curtido en consagrar a muchos de sus mejores escritores que han frecuentado previamente el género breve (<a href="http://lanarrativabreve.blogspot.com.es/2011/04/los-mejores-1001-cuentos-literarios-de_7767.html" target="_blank">Hemingway</a>, <a href="http://narrativabreve.com/2012/12/el-nadador-john-cheever.html" target="_blank">Cheever</a>…), pero se da la circunstancia de que Bezmozgis no es estadounidense; tampoco es de Canadá, país de adopción en el que sitúa las siete narraciones que conforman el libro. El joven autor –lo diré ya– es de origen ruso: nació en 1974 en Latvia (Letonia), aunque reside en Toronto desde los seis años, cuando su familia se desplazó a esta ciudad en busca de nuevas oportunidades.</span></div>
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"> </span><br />
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">El tema principal de la obra es precisamente la adaptación a la vida canadiense de una familia de origen soviético: los Bermans, que, como los Bezmozgis, son judíos, connotación que da un colorido especial a los relatos. Aunque a rasgos generales el judaísmo opera aquí en segundo plano y su carga religiosa no es tan explícita como en otros autores judíos norteamericanos de adopción, léase los hermanos Singer (Israel Yehoshúa y Bashevis) o Chaim Potok, </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Natasha</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> incluye en sus páginas un par de relatos que recalcan la condición judía: “Mynjan” y, sobre todo, “Un animal para el recuerdo”, historia en la que la memoria del Holocausto actúa como telón de fondo. (Casualmente –o quizá no tanto– el libro, después de su primera publicación en Canadá, fue editado en Estados Unidos por Farrar, Straus and Giroux, los editores americanos de mi admirado Isaac Bashevis Singer.)</span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Al amparo de este eje temático central (adaptación del inmigrante a un entorno nuevo), se van abriendo una serie de narraciones de carácter autobiográfico que nos muestran algunos de los episodios más memorables de sus protagonistas: los Bermans (o los Bezmozgis si se prefiere), personajes que aparecerán en capítulos sucesivos, con lo cual su autor puede ahorrar tinta y energías en presentaciones y ahondar sin demora en los matices de sus personalidades. Tampoco hay giros temáticos: la familia como institución y los conflictos identitarios de sus miembros están presentes en todo el libro. Así pues, <i>Natasha</i> es más una novela de relatos que una recopilación de relatos al uso. Quizá para incidir en la similitud que mantiene con la novela –para muchos lectores más accesible que el relato–, la editorial Destino ha titulado este volumen como <i>Natasha</i>, a secas, en vez de transcribir literalmente el título original, <i>Natasha and other stories</i>. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El primer relato, “Tapka”, ambientado en 1980, sirve como presentación de los primeros pasos en Toronto de la familia Bermans, compuesta por el narrador y sus padres, a quienes el primero define como “aristócratas bálticos”. Una prima y un tío del narrador también viven en el mismo bloque, en un piso inferior. Son, digamos, dos familias en una a la que a su vez se van apiñando otros inmigrantes rusos como los Nahumovsky, ese curioso matrimonio que ha convertido a su perrita Tapka en el hijo que nunca tuvieron. Todos ellos piezas de un mismo puzzle, luchan por sobrevivir en un entorno social que pone de manifiesto las limitaciones propias de los inmigrantes. Para afrontar los nuevos retos, lo más urgente es aprender el inglés, que estudian en clases obligatorias. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Roman Bermans, el padre, de profesión masajista (al igual que el padre de David Bezmozgis en la vida real), es un hombre inquieto que se esfuerza por prosperar laboralmente. Quiere montar su propio negocio, pero todo lo tiene en contra: el idioma, la carencia de un título oficial que le acredite profesionalmente, su condición de inmigrante… Pese a todo, va consiguiendo sus objetivos hasta asentarse en la comodidad de la clase media canadiense, tanto que el lector llega a olvidar por momentos los orígenes rusos de la familia. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El relato que da título al libro narra las vicisitudes del narrador, Mark Berman, un adolescente de dieciséis años con ciertas aficiones solipsistas: fumar porros, masturbarse y mirar la televisión. Natascha, una suerte de prima no carnal de catorce años, desinhibida, desnortada y promiscua cual personaje de realismo sucio, destinada a ejercer la prostitución o a trabajar en el cine porno, inicia a su medio primo en la práctica del sexo. La historia supone ya un fotograma de la adaptación (o inadaptación, según se mire) en que ha caído el alter ego de Bezmozgis. Un relato que por su tono recuerda algunos pasajes del <i>Nebraska</i> de David Leavitt –si bien este autor suele ambientar sus relatos y novelas en círculos homosexuales. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Presentado ante los medios como el “perfecto desconocido” que en menos de un año ha dejarlo de serlo, los relatos de Bezmozgis empezaron a llamar la atención de numerosos lectores, escritores consagrados incluidos, conforme vieron la luz en revistas de renombre como <i>Harper´s</i>, <i>Zoetrope</i> y <i>The New Yorker</i>. Relatos que, una vez compilados en este libro, han conocido la traducción de diversas lenguas. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Natascha</i>, una de las obras mimadas por la crítica anglosajona de 2005, ha ganado varios premios. Citemos el Commonwealth Prize for Best First Book o el Nacional Magazine Award. Como colofón, el <i>New York Times</i> lo incluyó en la edición de <i>Best American Short Stories 2005</i>. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">También ha tenido –todo hay que decirlo– algún comentario malediciente. Rodrigo Fresán explica en su artículo “La sagrada familia” que el libro ha suscitado la reticencia de un crítico norteamericano –al que no cita en este breve ensayo–, que le afea a Bezgozmis finales prolijos en historias como por ejemplo en la citada “Un animal para el recuerdo”, e insinúa que ésta fue escrita buscando la inclusión de este texto en una antología, una opinión que el propio Fresán, aun generoso en elogios, no desdice. Otros, incluso, ante la avalancha de críticas positivas, han alertado de que es demasiado pronto para hacerle sentar junto a dioses del Olimpo como Saul Bellow o Tobias Wolf. (Nada que objetar a estas pequeñas llamadas de atención: es normal que la admiración que ha levantado este joven autor se manifieste bajo diversos matices). </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Cercano a los dramas silenciosos de <a href="http://narrativabreve.com/2011/04/los-mejores-1001-cuentos-literarios-de-la-historia-43-bolsas-de-raymond-carver.html" target="_blank">Raymond Carver</a> –con quien ha sido comparado, entre otros escritores–, David Bezgozmis es un prosista elegante, ameno y luminoso, dotado de un humor sutil con el que administra magistralmente el legado de dos culturas a menudo próximas, cuando no fundidas entre sí: la judía y la norteamericana. </span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div align="justify">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO DE GRANDES LIBROS</a> </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://www.narrativabreve.com/" target="_blank">NARRATIVA BREVE</a></span></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-14369103508077359492013-08-25T12:46:00.001+02:002013-08-27T00:32:12.268+02:00"Stepanchikovo y sus moradores", de Fiódor Dostoievski<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-_oZsDE6svuM/Uhnf_joOJfI/AAAAAAAARJE/FT-jv6LIv_g/w126-h200-no/stepanchikovo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-_oZsDE6svuM/Uhnf_joOJfI/AAAAAAAARJE/FT-jv6LIv_g/w126-h200-no/stepanchikovo.jpg" width="201" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Stepanchikovo y sus moradores, de Fiódor Dostoievski (El Aleph, 2010)</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Georgia","serif";">Título: Fiódor Dostoievski<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Georgia","serif";">Autor: Stepanchikovo y sus moradores<br />
Género: novela/literatura rusa<br />
Primera edición: 1859, con el título </span></b><b><i><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Georgia, serif;">Село Степанчиково и его обитатели</span></i></b><b><span style="background-color: white; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial; font-family: Georgia, serif;">,<span class="apple-converted-space"> </span><i>Seló Stepánchikovo i yegó
obitátyeli</i>)</span></b><b><span style="font-family: "Georgia","serif";"><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: "Georgia","serif";">Edición comentada: El Aleph Editores, del
Taller de Mario Muchnik, 2010</span></b></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dostoievski
ha pasado a la Historia de las Letras como el gran maestro ruso decimonónico
que desgranó con gran talento tesis sesudas sobre la humanidad (filosóficas,
religiosas, sociológicas, políticas, etcétera) en novelas ambiciosas como</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Los hermanos Karamazov</i><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">o</span><span class="apple-converted-space" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"> </span><i style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Crimen
o castigo</i><span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">. Se nos dice por activa y por pasiva que es uno de esos
escritores irrenunciables a los que debemos leer aunque su propuesta narrativa
nos exija un gran esfuerzo intelectual. Esa es precisamente una de sus grandes virtudes:
poner el intelecto al servicio de la narración, o viceversa (si se prefiere).</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y, sin
embargo, esa complejidad intelectual es una losa para ciertos
lectores. Iniciarse en Dostoievski a partir de sus obras más sobresalientes y
profundas (<i>Los demonios</i>,<span class="apple-converted-space"> </span><i>Diario
de un escritor</i>,<span class="apple-converted-space"> </span><i>El idiota</i> o las dos citadas antes…) podría no dar los frutos deseados.</span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<a name='more'></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dos son las
novelas que yo recomendaría para romper el hielo:<span class="apple-converted-space"> </span><i>El jugador</i><span class="apple-converted-space"> </span>y<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo
y sus moradores</i><span class="apple-converted-space"> </span>(publicada en
algunas ediciones con el título<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo
y sus habitantes</i>). Sobre<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
jugador</i>, una de sus obras más conocidas, se han escrito –como se suele
decir– ríos de tinta. De la segunda nadie parece acordarse, tanto que muchos
lectores –lectores de Dostoievski incluidos– apenas saben de su
existencia. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Por qué? Lo diré:<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo
y sus moradores</i><span class="apple-converted-space"> </span>es uno de los
libros menos dostoievskianos de Dostoievski, algo que Mario Muchnik se encarga
de indicar en la contraportada de la edición que hoy comento, publicada en 2010
por El Aleph, en su colección Modernos y Clásicos/Clásicos Rusos. ¿Y en qué se
basa esa atipicidad? En su (falsa) ligereza unida a su amenidad.<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo y sus moradores<span class="apple-converted-space"> </span></i>es quizá la novela más divertida
de Dostoievski, y supongo que por eso mismo, por extraño que pudiera parecer,
una de las menos conocidas. (Dostoievski escribió un ciclo de tres novelas
humorísticas, influidas por<span class="apple-converted-space"> </span><i>La commedia
dell´Arte</i>. Una de ellas es precisamente<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo
y sus moradores</i>; las otras dos son<span class="apple-converted-space"> </span><i>El
sueño del tío<span class="apple-converted-space"> </span></i>y<span class="apple-converted-space"> </span><i>Una historia enojosa</i>)<i>.</i><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Antes que nada me siento obligado a decir que es una novela que se
lee casi como una obra de teatro. No en vano, al final del libro podemos leer
un<span class="apple-converted-space"> </span><i>Dramatis Personae</i><span class="apple-converted-space"> </span>que incluye veinte personajes, de los
que destacamos tres: el bonancible e ingenuo Yégor Ílich Rostañev, su sobrino y
narrador de la historia Serguéi Aledsándrovich, y el malhumorado, impertinente
e insoportable Fomá Fomich, antiguo bufón con aspiraciones literarias que por
capricho del destino acaba autoerigiéndose –con el aplauso de quienes le
rodean– en dueño y señor de la casa, ubicada en la aldea Stepanchikovo. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Narrada a modo de sainete, la novela retrata con gran pulso
narrativo y un ritmo que nunca decae a una caterva de personajes que a duras
penas –a excepción quizá del narrador– mantienen el tipo. Inocentes,
envidiosos, blandos o autoritarios, unos y otros escenifican una comedia de
enredo que evidencia la fragilidad de los valores morales y la ausencia de una
sólida preparación intelectual de gran parte de la sociedad rusa del siglo XIX.
(Al margen de provocar hilaridad, estos veinte personajes son tan diferentes
entre sí, que podríamos considerarlos un friso aceptable de la sociedad de la
época). <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El argumento es aparentemente sencillo: el coronel retirado Yégor
Ílich Rostañev le escribe una carta a su sobrino en la que le ruega que le haga
una visita a Stepanchikovo. Hasta ahí lo sencillo. Luego el asunto se enreda,
porque la intención del bondadoso tío es que su sobrino se case con su niñera,
una joven de la que el propio tío está enamorado aun sin saberlo. Pero si está
enamorado de ella, ¿por qué trata de concertar ese matrimonio? Básicamente
porque, como digo, él no es consciente de esa pasión. He aquí otro de los
hallazgos narrativos de Dostoievski, al insertar el elemento del subconsciente
antes incluso de la llegada de Freud. (Recordemos que el escritor ruso murió en
el mismo año en que el psicoanalista vienés se graduaba como médico:
1881). <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A partir de aquí se ponen en marcha una serie de enredos,
incomprensibles quizá para algunos lectores del siglo XXI, en la que un grupo
esperpéntico de personajes volubles (tienden a cambiar de opinión, y uno de
ellos, la generala, no hace más que desmayarse cuando no le gusta lo que ve) se
manifiestan en todo su esplendor, traicionados por sus propias motivaciones e
intereses. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero si interesante es el personaje del coronel (que recuerda al
papá Goriot de Balzac), más aún lo es Fomá Fomich, a quien Muchnik se atreve a
retratar como el “protagonista más odioso de la literatura mundial”. Cómo un
ser tan atrabiliario, tan cargado de defectos, es considerado un dechado de
virtudes por muchos de quienes le tratan, es una pregunta que se hará el lector
durante toda la novela. <o:p></o:p></span></div>
<div style="margin: 6pt 0cm;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No desvelo más. Repetiré lo ya dicho:<span class="apple-converted-space"> </span><i>Stepanchikovo y sus moradores</i><span class="apple-converted-space"> </span>es una novela gozosa. En ella no
encontraremos el mismo grado de digresiones sesudas a las que Dostoievski nos
tiene acostumbrados, pero el buen pulso narrativo lleva su firma. Intuyo que
algunos lectores no conseguirán comprender las fuerzas subterráneas que mueven
los hilos de los personajes de Stepanchikovo, y se perderán por tanto la
esencia de la propuesta narrativa del libro. Sin embargo, otros lectores (y
aquí me incluyo) leerán la novela con una sonrisa en los labios de principio a
fin y llegarán a la convicción de que la literatura del siglo XIX no sería la
misma sin el desvergonzado Fomá Fomich, una criatura repulsiva con la que,
intuyo, incluso el atormentado Dostoievski debió de pasar un buen rato. </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: medium;"><o:p></o:p></span></div>
<u1:p></u1:p>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<br /></div>
</div>
<a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 11pt; text-align: justify;">Francisco
Rodríguez Criado</a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 11pt; text-align: justify;"> es autor de novelas como <i><a href="http://narrativabreve.com/mi-querido-dostoievski" target="_blank">Mi querido Dostoievski</a> </i>(La Discreta, Madrid, 2012)</span><br />
<br />
<div style="line-height: 11.9pt; margin-left: 106.2pt; text-align: center; text-indent: -106.2pt;">
<span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 11.0pt;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a><o:p></o:p></span><br />
<br /></div>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-34809084305108778122013-08-21T17:06:00.001+02:002013-10-05T20:59:43.924+02:00El diario de Ana Frank<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-eP50dP6hfY0/UhTVNL71vEI/AAAAAAAARB8/PGWhocZuIOI/w650-h488-no/anne-frank2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="300" src="http://2.bp.blogspot.com/-eP50dP6hfY0/UhTVNL71vEI/AAAAAAAARB8/PGWhocZuIOI/w650-h488-no/anne-frank2.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><a href="http://img.papelenblanco.com/2010/06/anne-frank2.jpg" target="_blank">Ana Frank. Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Título: El diario de Ana Frank<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Autor: Ana Frank<br />
Género: diario/literatura europea<br />
Primera edición: 1947, con el título <i>Het Achterhius</i> (La casa de atrás). </span></b><br />
<b><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Edición comentada: Debolsillo, 2002. </span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<b><br /></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">No me resisto a comenzar este artículo con las
palabras de John F. Kennedy sobre Ana y su diario: “De entre los muchos que, a lo largo de la historia, han hablado en
nombre de la dignidad humana en tiempos de sufrimiento y muerte, no hay ninguna
voz que tenga más peso que la de Ana Frank.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero <i>El
diario de Ana Frank</i> no es sólo un libro de un incontestable valor humano,
sino también de una honda belleza. La joven autora lo escribe entre los trece y
quince años de edad, y lo hace con humildad e inocencia irreprochables, así
como con una extraordinaria sensibilidad. De hecho, Ana me recuerda mucho a
esos personajes femeninos de Carmen Laforet, habitantes de un mundo en el que
la mediocridad del entorno deja poco margen de acción a los jóvenes más
idealistas. Así, las maravillas que alberga el diario son las maravillas que
habitaban el espíritu adolescente de su autora: ideales y preocupaciones
fácilmente reconocibles por todos los jóvenes del mundo.</span></div>
<a name='more'></a><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ana Frank anotará a lo largo de sus
páginas los pormenores de su vida cotidiana en compañía de otras siete personas
(entre ellas sus padres y su hermana), con las que se ve obligada a convivir en
un refugio al que denomina la Casa de atrás y en el que se ocultan de la
persecución nazi. Hay momentos en el diario de Ana en los que el aislamiento de
los ocho refugiados –y siempre a través de la conciencia de nuestra escritora–
llega a hacerse exasperante y angustioso incluso para el propio lector. Pero,
en general, Ana escribe sobre las cuestiones que suelen preocupar a una chica
de su edad, aunque complicadas con la singular circunstancia en la que debe
vivir durante dos años en los que esa convivencia forzosa no siempre se hace
fácil. Así compartirá con el lector sus pensamientos y sentimientos, sus sueños
y esperanzas, pero, por encima de todo, su irrefrenable anhelo de libertad. Y
lo hace con una sencillez tan admirable y enternecedora como demuestran estas
palabras: “¡Ay, Kitty, hace un tiempo tan bonito! ¡Cómo me gustaría salir a la
calle!” (Extracto del texto anotado el 9 de mayo de 1944. Kitty es el nombre
que le da a su diario).</span><o:p></o:p></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
</span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">
</span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El diario
de Ana Frank</i> podría haber sido un diario mediocre, incluso cursi; pero Ana es
una niña inteligente, sensible y lúcida, capaz de expresar con tal naturalidad
sus emociones que llega al corazón del lector sin retórica ni subterfugios.
Incluso podríamos decir que nos coge desprevenidos. Pero, sobre todo, es el
contraste –insoslayable, a no ser que el lector ignore de antemano la biografía
de Ana y el hecho de que su vida se verá truncada antes de tiempo– entre las
esperanzas y el trágico destino de la autora el que mueve al lector a una
sincera compasión por ella, al tiempo que desearía –inútilmente, claro está–
hacer lo que estuviese en su mano para remediar tan injusta situación. Y es que
no es posible leer su diario sin tener en cuenta que Ana Frank morirá de tifus
en un campo de concentración a la edad de quince años, pocos meses después de
que los escondidos en la <i>Casa de atrás</i>
fueran descubiertos y detenidos, y sin ver cumplidos ninguno de sus sueños.
Quizá por eso la lectura de su diario emociona a la par que nos conciencia de
los estragos de la guerra y el odio incomprensible entre los hombres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El diario, ciertamente, tiene un trasfondo
emotivo, como lo es la historia de Ana en sí. De hecho, todo lo relacionado con
ella está envuelto en una especie de épica sentimental y maravillosa capaz de
despertar, generación tras generación, un vivo interés por su vida y por todo
cuanto la rodeó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">La historia de esta niña es terrible, y el
encanto de su carácter la hace (a la historia me refiero) más terrible aún a
los ojos del lector; pero, a la vez, ese mismo temperamento logra que su vida,
su personalidad y, por supuesto, su mensaje trasciendan más allá de la
mezquindad y de la locura de algunos, para dotar a toda su existencia de un
aura mítica (sin parecer exagerada) e imperecedera. Así, la mera existencia
real de esta niña y la de su mensaje parecen conformar una rosa de vida
inmarcesible en medio de un desierto de destrucción e insensatez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El hecho de saber que esta historia es real y
que alguien la vivió con plena conciencia (la propia Ana), dejando constancia
de ella por escrito, la hace aún más turbadora para el lector. Ana, a pesar de
la tristeza y el pesimismo que la invaden en muchos momentos de esos dos años y
varias semanas en que permaneció recluida, mantiene su fe en la humanidad y en
la belleza del mundo; incluso hay momentos en los que el optimismo que derrocha
es tan grandioso como conmovedor. Al mismo tiempo, sin embargo, la autora es
consciente de que, por “razones” que no puede comprender del todo –quizá porque
son tan absurdas que no sólo son incomprensibles, sino que tampoco son
razones–, le están privando de algunos
de los que podrían haber sido los mejores años de su vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Finalmente, morirá en el campo de concentración
de Bergen-Belsen, llevándose con ella las esperanzas que tenía puestas en su
vida futura (deseaba ser periodista y escritora). "Cuando escribo se me
pasa todo, mis penas desaparecen, mi valentía revive. Pero entonces surge la
gran pregunta: ¿podré escribir algo grande algún día? ¿Llegaré a ser periodista
y escritora? ¡Espero que sí, ay, pero tanto que sí! Porque al escribir puedo
plasmarlo todo: mis ideas, mis ideales y mis fantasías." (Extracto del
texto escrito por Ana en su diario el 5 de abril de 1944). A pesar de todo, Ana
Frank logró ser una escritora famosa, tal y como ella deseaba; aunque nunca
llegaría a saberlo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">De las ocho personas refugiadas en la<i> Casa
de atrás</i>, y que serían capturadas el 4 de agosto de 1944, sólo Otto Frank
(el padre de Ana) sobrevivirá a los campos de concentración. Después dedicaría
el resto de su larga vida a divulgar el diario de su hija. Ana murió creyendo
que ninguno de sus padres había sobrevivido al holocausto. Su madre murió de
inanición, y su hermana murió (también de tifus) poco antes que ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El diario
de Ana Frank</i> no puede dejar indiferente a nadie. Y es, quizá, en muchos
aspectos la obra de no ficción más importante que jamás se haya escrito. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt;">
<div style="text-align: justify;">
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autor del artículo:<span class="apple-converted-space"> </span><a href="http://narrativabreve.com/2013/07/microrrelato-miguel-bravo-vadillo-el-muro.html">Miguel Bravo Vadillo</a></span></h4>
<h4>
<b><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b><strong>Miguel Bravo Vadillo</strong></b><span class="apple-converted-space"> </span>nace en Badajoz en 1971. Es colaborador habitual de la
revista cinematográfica<span class="apple-converted-space"> </span><em>Versión
Original</em>, editada por la Fundación ReBross de Cáceres. En los últimos años
ha publicado poemas y cuentos en la colección El vuelo de la palabra, editada
por el ayuntamiento de Badajoz. Fue uno de los autores seleccionados para la 4ª
entrega de “3X3 Colección de poesía”, que dirige Antonio Gómez y publica la
Editora Regional de Extremadura. En 2013 Ediciones Vitruvio ha publicado su
poemario<span class="apple-converted-space"> </span><em>Destellos</em>.</span></b></h4>
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><u>Leer otras colaboraciones de Miguel Bravo Vadillo</u>: </span></h4>
<h4>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/search/label/Miguel%20Bravo%20Vadillo" target="_blank">En Grandes Libros</a></span></h4>
<h4>
<a href="http://narrativabreve.com/?s=miguel+bravo+vadillo" target="_blank"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En Narrativa Breve</span></a></h4>
</div>
</div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>
</b>
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 6pt 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<h3 style="background: white; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; text-align: justify;">
</h3>
<h2 style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif; font-size: small;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO
DE GRANDES LIBROS</a></span></h2>
Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1089189306985026325.post-36964791612530807062013-08-19T20:02:00.002+02:002013-08-20T17:23:59.645+02:00“El amor a la vida”, de Erich Fromm<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-cF1-unsBbgU/UhJc17I04tI/AAAAAAAARBY/uULRs3-inf4/s260-no/erich-fromm-grandes-libros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-cF1-unsBbgU/UhJc17I04tI/AAAAAAAARBY/uULRs3-inf4/s260-no/erich-fromm-grandes-libros.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Erich Fromm, autor de <i>El amor a la vida. </i><a href="http://www.sabidurias.com/img/cache/autores/1/1496-erich-fromm-2-200-.jpg" target="_blank">Fuente de la imagen</a></td></tr>
</tbody></table>
<h5 align="justify">
<span style="font-size: small;">Título: El amor a la vida. Conferencias radiofónicas compiladas por Hans Jürgen Schultz</span></h5>
<h5 align="justify">
<span style="font-size: small;">Autor: Erich Fromm</span></h5>
<h5 align="justify">
<span style="font-size: small;">Género: Ensayo (psicoanálisis)</span></h5>
<h5 align="justify">
<span style="font-size: small;">Primera edición: 1983, Estate of Erich Fromm and Hans Jürgen Schultz, con el título <i>Über die Liebe Zum Leben</i></span></h5>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="font-size: small;">Edición comentada: El miedo a la vida (Altaya, 1997), con traducción de Eduardo Prieto.</span></strong> </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="font-size: small;"><br /></span></strong></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><strong><span style="font-size: small;"><br /></span></strong></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Erich Fromm nació en 1900 en Francfort del Meno, Alemania, en el seno de una familia judía ortodoxa que había dado varios rabinos. Es lógico, pues, que pronto se interesara por las narraciones del Viejo Testamento, cuyas enseñanzas acabaría comentando en algunos de sus libros. Cuando aún era un adolescente, protestó vivamente contra la Primera Guerra Mundial. A esta juvenil implicación política le seguiría un suceso que cambió su percepción de la vida: el suicidio de una amiga de la familia, una artista joven y hermosa, que decidió acompañar a su padre al más allá cuando el buen hombre falleció. Este suicidio, en principio incomprensible, marcó quizá el inicio de su interés por el psicoanálisis, que le depararía una fructífera carrera: al cabo de los años se convirtió en uno de sus máximos exponentes. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Fromm estudió psicología, filosofía y sociología en la ciudad alemana de Heidelberg, y completó su formación académica en universidades de Múnich y Fráncfort. </span><br />
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Empezó a practicar el psicoanálisis en 1930. Cuatro años después, en pleno auge del nazismo (con el que estaba en completo desacuerdo), se exilió a Estados Unidos, donde impartiría clases en diversas universidades. Es autor de casi una treintena de libros, en los que vertió sus conocimientos e ideas sobre temas recurrentes: el psicoanálisis, la religión, la libertad... Escribió también sobre hombres que trastocaron –para bien o para mal– el devenir de la humanidad: Marx, Freud, Hitler… </span><br />
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Autor del celebérrimo <i>Miedo a la libertad</i>, publicado por primera vez en 1941, Fromm tenía casi ochenta años cuando dio a conocer una serie de textos radiales, recopilados en <i>El amor a la vida</i>, que he leído en una antigua edición de Altaya (1997), con traducción de Eduardo Prieto. Algunos de estos textos fueron grabados (como explica el prologuista y editor Hans Jürgen Schultz) en la casa de Fromm, en Locarnos, y otros en el estudio radiofónico, en Zurich. Fromm recupera en esta obra su idioma materno con la intención de divulgar su pensamiento en Alemania, donde él era casi desconocido, al contrario de lo que ocurría en muchos países. Sin ir más lejos Estados Unidos, donde sus libros, pese a su condición de ensayos sobre psicoanálisis, fueron auténticos best–sellers durante décadas. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pese a que el formato de <i>El amor a la vida</i> pueda ser ligeramente diferente al que estaban habituados sus muchos lectores (no eran estudios para ser leídos sino para ser escuchados), encontramos en ellos al mismo Fromm de siempre: con su estilo sencillo y seductor, nada ampuloso, sereno, donde reflexiona, como siempre –él mismo se encarga de recordarlo–, sobre temas vivenciales, nunca sobre meras abstracciones. En <i>El amor a la vida</i>, el pensador alemán diserta sobre la abundancia en las sociedades modernas, la estructura patriarcal y matriarcal, las religiones, el racismo, el sectarismo político, el canibalismo, la angustia, los sueños, Freud, Marx y Hitler (una vez más), y repasa sus autores y libros preferidos… </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>El amor a la vida</i> podría ser una buena síntesis del pensamiento de este sabio alemán que cautivó a millones de lectores en una época en la que el psicoanálisis levantaba pasiones y también, cómo no, críticas furibundas. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero sería un error pensar en Erich Fromm como en un simple psicoanalista y escritor de best-sellers. Desde luego, es mucho más: psicólogo, filósofo, sociólogo, estudioso de las religiones. Podríamos decir de él, sin miedo a equivocarnos, que todo lo humano le interesaba. Su deseo de ayudar a los hombres a encontrar la armonía interior desde el autoconocimiento nos permite definirlo en una sola palabra: humanista. </span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Erich Fromm murió en Suiza en 1980, cuando estaba a punto de cumplir ochenta años. Intelectual incansable, siguió trabajando hasta el último de sus días. </span></div>
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<span class="apple-style-span"><a href="http://narrativabreve.com/el-autor-escritor-francisco-rodriguez-criado-libros"><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Francisco
Rodríguez Criado</span></a></span></div>
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://grandeslibros.blogspot.com.es/p/listado-de-grandes-libros.html">LISTADO DE GRANDES LIBROS</a> </span><br />
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<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://www.narrativabreve.com/">NarrativaBreve.com</a> (la mejor literatura en castellano)</span><br />
<br />Narrativa Brevehttp://www.blogger.com/profile/03991516724715640751noreply@blogger.com0