miércoles, 24 de julio de 2013

"La Regenta", de Clarín

Portada de la primera edición de La Regenta, de Clarín (1984)


Título: La Regenta
Autor: Leopoldo Alas “Clarín”
Primera edición: 1884 y 1885 (en todos tomos)
Género: Novela

Leopoldo Alas Clarín (1852-1901), catedrático de Derecho de la Universidad de Oviedo, periodista y furibundo crítico literario, dejó para la posteridad una novela que es considerada unánimemente una de las cumbres de la literatura española. Hablamos de La Regenta, obra maestra que rescata uno de los temas estrella de la novela decimonónica: el adulterio.
Ambientada en Vetusta, ciudad de provincias (trasunto de Oviedo), La Regenta está enfocada desde un punto de vista realista, naturalista, ajeno a cierta corriente romanticista de la época. Clarín retrata en sus páginas a Ana Ozores, mujer ensoñadora que en su niñez, huérfana de madre, fue criada por unas tías muy estrictas, lo cual pudo marcar un carácter lastrado por las carencias afectivas. En la provinciana Vetusta, una mujer hermosa y casquivana como Ana Ozores no puede ser feliz. Le cuesta adaptarse a una forma de vida encorsetada, insulsa. Su matrimonio por conveniencia con don Víctor Quintanar, regente de la Audiencia, la hunde aún más en su frustración. Tratando de huir del hastío, Ana se mueve entre el fervor religioso, fomentado por su confesor el canónigo Fermín de Pas (enamorado de ella), y la pasión amorosa, que arroja a los brazos de Álvaro Mesía, donjuán sin escrúpulos que no cede hasta conseguir conquistar tan preciado tesoro.
Con esta novela Clarín pintó un mural de las costumbres de una España (la del siglo XIX) hipócrita, mediocre y fanática, en la que no tiene cabida una mujer de la sensibilidad y fragilidad de Ana Ozores, a quien el destino, parejo al de su hermana literaria Ana Karenina, no le deparará nada bueno.
La Regenta retrata de manera magistral una época en la que el ser humano ha de sublimar las pasiones prohibidas para evitar el desastre personal y la condena de una sociedad inflexible, gobernada por las presuntas buenas costumbres.




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